En el Congreso, un precedente que preocupa

ras aprobarse ayer finalmente en la Cámara de Diputados el controvertido retiro adelantado de fondos de pensiones, el ministro de Hacienda reconoció una “derrota política”. El secretario de Estado aludía con eso al capital político invertido por el Gobierno —y por el propio Presidente de la República— en su fallido intento por frenar el proyecto de ley, pero sin duda también pensaba en la crisis política que éste ha provocado en el oficialismo, parte de cuyos parlamentarios se alinearon con la oposición en contra del Ejecutivo. Que además lo hicieran en apoyo a una medida que contradice varios de los principios clave del sector en materia previsional, enturbia aun más la agenda de La Moneda en un contexto crítico como el de la pandemia, y no puede sino confundir a su electorado.

Lo realmente grave no fue el traspié legislativo del Gobierno, sino la forma en que ocurrió y lo que eso significa. Los parlamentarios de oposición presentaron su proyecto por una vía que desconoció deliberadamente la iniciativa exclusiva del Presidente en materia de pensiones, sentando un precedente ominoso de cara a futuras discusiones en las que las reglas vigentes se estimen un obstáculo para la agenda parlamentaria, sea cual sea.

Adicionalmente, la defensa del proyecto de ley se hizo en contra de la opinión transversal de expertos técnicos tanto oficialistas como opositores sobre su negativo impacto en las jubilaciones, en especial las de grupos más vulnerables, otro antecedente inquietante para la calidad (y responsabilidad) del debate que se puede esperar del Congreso.

Por último, esta lamentable controversia —que mostró cortedad de miras y reiteradas impericias en diversos actores— monopolizó casi por completo la atención de todo el sistema político justo cuando ésta debía centrarse en urgencias más apremiantes. Ahora es preciso dedicarse a buscar, con espíritu de unidad y sentido constructivo, mejores formas de sobrellevar esta crisis. Este esfuerzo aún es necesario y sigue siendo posible.