Estatuto laboral juvenil: buen paso, pero insuficiente

l Congreso ha aprobado el proyecto de ley que crea un estatuto laboral para jóvenes que estudian en la educación superior, iniciativa ingresada a tramitación legislativa en 2013 y que tenía por objeto establecer una regulación acorde a las necesidades de los estudiantes de ese nivel educativo que quieran compatibilizar sus responsabilidades académicas con una actividad laboral.

En términos generales, la nueva ley constituye un avance, en cuanto permite abrir nuevas alternativas laborales para los jóvenes en edad de trabajar, sin que por ello deban renunciar por completo a sus estudios, estableciendo un contrato de trabajo con jornada reducida. Además, conforme a esta iniciativa, las remuneraciones obtenidas en virtud de este contrato no se considerarán para efectos de determinar la condición socioeconómica del estudiante o su grupo familiar a objeto de acceder a diversos mecanismos de financiamiento educacional.

Con todo, la normativa sigue atada a la rigideces características de nuestra legislación laboral. Así, por ejemplo, la ley impone que en este tipo de contratos laborales, las partes puedan pactar sólo una interrupción diaria, la que debiera ser “concordante con el horario académico lectivo vigente del estudiante”. Sin embargo, este tipo de regulaciones desconoce la realidad de la flexibilidad de la malla curricular de las múltiples carreras y sistemas educativos existentes, sin que permita a las partes ajustar libremente la compatibilidad de horario entre trabajo y estudios, lo que podría operar -en muchos de los casos- en contra del estudiante que quiere trabajar.

A eso se agrega el hecho de que el sueldo mínimo en Chile sigue amarrado a una remuneración mensual, lo que tiende a reducir las opciones de aquellos estudiantes que quieran trabajar. El nuevo proyecto, si bien constituye un paso en la dirección correcta, no logra desprenderse del paternalismo presente en muchas de las normas laborales vigentes, ignorando la realidad o necesidad concreta de cada uno de los trabajadores del país.