Freno económico y desocupación
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A propósito de la sorpresiva baja en la desocupación en el Gran Santiago que mostró la semana pasada el registro del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile a junio (7,6%) frente a marzo (9,4%), la Presidenta Michelle Bachelet, al encabezar el viernes una reunión del Gabinete Económico Regional del Biobío, expresó que se trataba de “una buena noticia, que muestra que hasta ahora estamos logrando contener el desempleo”, aunque no se mostró complaciente y reiteró que hay que apuntalar el crecimiento.
En materia de desocupación, un descenso es favorable para cualquier familia especialmente en un contexto de persistente freno de la actividad -con un escenario externo adverso-, pero como bien han recordado economistas la tasa a junio del Centro de Microdatos es 1,1 punto porcentual más alta que el mismo mes del año pasado y, además, tiende a acercarse más a las proyecciones que se manejan para el país al cierre del año, considerando que no hay señales de repunte ni de la inversión ni de la economía por el momento.
Es por esto que, más allá del diagnóstico, se mantiene en el ambiente la urgencia de tomar medidas concretas que permitan dar un impulso a la actividad para reactivar el crecimiento y de esta manera efectivamente contener un anticipado mayor deterioro en la situación del empleo, del que ya ha comenzado a dar cuenta la medición del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) -que reportó una desocupación nacional de 6,8% en el trimestre móvil marzo-mayo-, pero también otros indicadores como las solicitudes de seguro de cesantía.
El gobierno ha indicado que la prioridad es crecer más. Es el momento de actuar.
