Editorial

Gobiernos corporativos de empresas estatales

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ace unos días La Moneda presentó al Congreso dos iniciativas en el marco de la modernización del Estado. La primera expande el Sistema de Alta Dirección Pública a los directorios de las empresas del Estado y a toda empresa que se cree en lo sucesivo, además de fortalecer la Dirección Nacional del Servicio Civil, otorgándole mayores facultades en el diseño estratégico de políticas de personas, análisis de dotaciones, coordinación de la capacitación y selección y movilidad de los servidores públicos.

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La segunda apunta a los gobiernos corporativos de las empresas y los servicios públicos. Esta implica una indicación sustitutiva que perfecciona el gobierno corporativo del Sistema de Empresas Públicas y selecciona a través de la Alta Dirección Pública a los directores de 20 empresas del Estado. También incluye el proyecto de ley que crea una nueva gobernanza para el SII y Corfo, pasando de direcciones unipersonales a cuerpos colegiados seleccionados por mérito, y perfecciona los gobiernos corporativos de Banco Estado y Enami.

Al respecto, tres comentarios: El primero es que es muy bueno que la agenda de modernización del Estado se esté moviendo y que se reflexione sobre la calidad de los servicios públicos, tanto en plazos, como transparencia. Lo segundo, sin embargo, es que este tipo de iniciativas deben ser reforzadas desde el inicio de un gobierno, ya que a estas alturas del período presidencial parte importante de las autoridades están ya nombradas. El gobierno entrante, por su parte, querrá también poner su sello. Y así se van atrasando las reformas.

Por último, respecto al nombramiento de los más altos cargos de empresas públicas, quizás haya mecanismos más directos para perfeccionar los gobiernos corporativos, que tienen que ver con abrir parte de la propiedad a bolsa, u otros similares. Así, automáticamente se pueden instaurar las exigencias de gobiernos corporativos que rigen para los privados. Así, los chilenos podrán exigir la transparencia y límites que tienen las corporaciones en materia de directorios, nombramientos y otras decisiones clave.

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