Grandes desafíos en empleo

unto con el fuerte crecimiento de la economía, los niveles de ocupación también muestran una expansión considerable. Según las cifras publicadas esta semana por el INE, durante el trimestre móvil agosto-octubre el número de ocupados aumentó en 10,3% en comparación con el mismo período del año anterior, contribuyendo así a que la tasa de desempleo haya disminuido a 8, 1%, la más baja desde que se inició la pandemia.

La buena noticia es que esto ha permitido que, a la fecha, se hayan recuperado 1,4 millones de los aproximadamente dos millones de puestos de trabajo perdidos en el punto más bajo de la crisis sanitaria; la mala noticia es que faltan todavía 600 mil empleos por recuperar, los cuales se concentran en el sector informal, por cuanto el número de trabajadores con contrato ya regresó al nivel que se registró previamente.

Más allá del dinamismo que se observa en el ámbito laboral, preocupa el rezago en la recuperación, considerando que la actividad económica ya superó con cierta holgura el nivel anterior a la pandemia. En parte, ello podría explicarse por cambios en los modelos de negocio de las empresas, y también por un desincentivo a buscar trabajo de quienes han estado recibiendo subsidios estatales.

El problema real es más de fondo. En estos ya casi dos años de pandemia la población en edad de trabajar ha seguido creciendo, y también es necesario generar puestos de trabajo para ellos. El economista David Bravo estima en 275 mil los empleos adicionales que se requerirían si se toma como referencia la tasa de ocupación que había antes de que se desatara la crisis sanitaria (58,2%), la que actualmente se ubica en 53%.

En total, generar 875 mil puestos de trabajo es un desafío enorme en cualquier circunstancia, y más aún en un contexto de bajo crecimiento económico, como el que se anticipa para el próximo año y siguientes. Será fundamental que se retomen con fuerza los proyectos de inversión que están en compás de espera, y para ello las señales que recibieron el mundo emprendedor de parte de quien sea elegido nuevo Presidente, así como de la Convención Constituyente, serán clave.