Holanda detiene avance nacionalista
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Con alivio respiraron la mayoría de los gobiernos europeos y los líderes políticos tradicionales tras la derrota sufrida por los nacionalistas en las elecciones parlamentarias en Holanda, en las que inesperadamente el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders obtuvo apenas la mitad de los escaños que habían proyectado las encuestas.
El PPV hizo campaña con las promesas de prohibir el Corán y la migración musulmana, junto con sacar al país de la Unión Europea.
La relevancia que le habían asignado los expertos a estos comicios se relaciona directamente con la cercanía con las próximas elecciones en Francia, el 23 de abril, y en Alemania, en septiembre. El freno al auge nacionalista que se advirtió en Holanda es considerado ahora una señal para la candidatura de Marine le Pen, aunque ésta tiene bastante fuerza, admiten.
Pese a perder varios escaños, el partido del primer ministro Mark Rutte sigue siendo la primera fuerza del país y tiene la opción de mantener el gobierno, aunque para ello deberá buscar una coalición más amplia con otros partidos centristas.
Otro aspecto llamativo de estas elecciones fue la alta participación de los ciudadanos, pues más del 70% de los holandeses concurrió a votar.
