Huelga en Walmart y disrupción digital

Luego de una negociación colectiva que no logró llegar a acuerdo entre el holding norteamericano de retail Walmart y los trabajadores de su operación en Chile, estos han convocado a una huelga que se inicia hoy, la cual afectará a sus cerca de 150 locales en todo el país y a alrededor de 17 mil empleados. Al centro del conflicto: los efectos laborales de la disrupción digital, en especial la multiplicidad de funciones que las nuevas tecnologías han vuelto parte integral del mundo del trabajo en el siglo XXI.

Como prueba de que estos desafíos ya están cruzando un amplio abanico de actividades económicas, en la banca, un sector muy distinto al retail, la Confederación de Sindicatos Bancarios ha planteado a la Asociación de Bancos que la transformación digital supone riesgos para la estabilidad laboral dentro del sistema financiero, según informó ayer este diario.

Tanto empresas como trabajadores y autoridades reconocen que la respuesta no consiste en “protegerse” de la tecnología, sino en encontrar formas de adaptar las modalidades y condiciones de trabajo a la inevitable automatización de muchos procesos, sin que ello signifique precarizar el empleo. Junto con nuevos y complejos problemas para el regulador —como demuestra el debate de la reforma laboral acerca de adaptabilidad y flexibilidad—, ello plantea enormes desafíos en términos de capacitación para el nuevo entorno laboral. La preocupación por modernizar el Sence es parte de esto último, pero el reto es esencialmente para un sistema educativo que exhibe serias deficiencias tanto a nivel escolar como técnico y superior.

Más allá de cómo se desarrolle la huelga de Walmart, es previsible que situaciones como ésta se vuelvan más frecuentes en el futuro, a medida que el impacto de la tecnología se hace sentir con más fuerza sobre otros sectores y otros trabajadores. La lógica de abordar estas temáticas con sentido de urgencia se explica por sí sola.