Información oficial en la emergencia

or momentos, las imágenes de ayer en la comuna de El Bosque recordaron situaciones como las de octubre y noviembre pasado, cuando los violentos enfrentamientos entre encapuchados y Carabineros eran una ocurrencia diaria. Pese a que el origen de los incidentes de ayer es muy distinto a lo que pudo estar detrás del 18-O, ellos nos sirvieron para recordar que la emergencia sanitaria del Covid-19 sólo ha puesto en pausa cierta pulsión de violencia social que sigue latente en la sociedad chilena.

Dicho esto, el nebuloso “malestar social” que en teoría motivó el estallido de octubre es muy distinto a las penurias concretas y severas que inevitablemente están sufriendo muchos chilenos en razón de las medidas de cuarentena para contener la expansión del coronavirus. Como dijo el alcalde de El Bosque, en su comuna hay personas viviendo apremiantes situaciones de desempleo, e incluso de hambre, lo que hace urgente canalizar formas de ayuda hacia esa población.

La noche anterior, en cadena nacional, el Presidente Piñera había anunciado que “el gobierno iniciará prontamente la distribución de 2.5 millones de canastas de alimentos y otros elementos esenciales para las familias más vulnerables y de clase media necesitada”. Al parecer, la falta de claridad respecto de plazos y mecanismos para la entrega de la comida provocó confusión en algunos vecinos, que asumieron erróneamente que se haría de forma inmediata. Eso dio inicio a una protesta, que lamentablemente luego derivó en la conocida llegada de encapuchados y barricadas.

De ningún modo se trata de excusar la violencia, pero es evidente que en el contexto actual no hay margen para la información incompleta o que llame a confusión. Si bien se ha dicho que los alimentos se distribuirán durante esta semana —lo que supone una operación logística compleja y de gran envergadura—, la autoridad debe esforzarse por orientar y tranquilizar a la ciudadanía en estas difíciles circunstancias.