Inversiones y sentido de urgencia
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El tercer año consecutivo de caída que de acuerdo a la Corporación de Bienes de Capital (CBC) habría anotado la inversión ejecutada en el país en 2016, y con lo que ya sumaría su tercer año consecutivo de retroceso, es particularmente preocupante porque se explica sobre todo por proyectos que entraron en su fase final o terminaron su etapa de construcción, lo que permite prever un escenario no muy alentador en el futuro próximo.
De acuerdo a este indicador, la inversión ejecutada en proyectos privados y estatales bajó 6,7% en el último trimestre del año pasado, con un descenso generalizado si se revisan los sectores productivos, aunque destacan, por los montos involucrados, los rubros energía, industria e inmobiliario.
El informe de la CBC coincide con la información entregada por nuestro diario en la edición de ayer respecto de que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) está cerca de cumplir un año sin recibir ofertas en procesos de licitación de concesiones, mecanismo que expertos y agentes privados consideran fundamental para impulsar las inversiones en infraestructura, tan necesaria en un país que aspira a mayores niveles de desarrollo económico.
Es paradójico que el llamado a reimpulsar las inversiones y emprendimientos se ha convertido en una práctica habitual de los dirigentes empresariales y de las autoridades económicas y que, sin embargo, no haya medidas que se anuncien o se implementen en concordancia con ese supuesto acuerdo.
El presidente del Banco Central, Mario Marcel, lo planteó claramente: “No basta con expresar preocupación, hay que tener más sentido de urgencia”.
