Editorial

Irregularidades en Gendarmería

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El informe emitido por la Contraloría con las conclusiones de la auditoría que efectuó sobre los gastos en personal en Gendarmería dio cuenta de varias irregularidades relacionadas con el sistema previsional al que están adscritos los funcionarios de esa repartición y con el pago de jubilaciones por sobre el tope imponible de 60 UF fijado como máximo.

Entre las anomalías detectadas se cuentan, entre otras, que más de 400 funcionarios no cumplen con los requisitos para cotizar en Dirección Previsional de Carabineros (Dipreca) porque o no están en la planta de la institución o bien no se desempeñan en unidades penales. También, que ocho ex funcionarios que se acogieron a retiro en 2015 y cuyas pensiones superan el límite de 60 UF, recibieron “estipendios” en los meses previos a su retiro que incidieron en la base de cálculo de sus pensiones.

Además, el organismo contralor advirtió problemas en el registro de la cantidad de horas trabajadas, al tiempo que consideró que Gendarmería debe formalizar una política de traslado para el personal y fijar un procedimiento para regular el pago de asignaciones por zona o bonificaciones por zonas extremas.

Se trata de irregularidades de máxima gravedad.

El director de Gendarmería, Jaime Rojas, quien asumió en su cargo tras la polémica por el millonario pago de pensiones, dijo que hechos como aquellos ya no podrían darse en esa institución.

Como sea, organismos como la Contraloría, y otros encargados del buen uso de los dineros estatales y de la correcta aplicación de las políticas públicas, deben ser activos, eficaces y oportunos en la fiscalización.

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