La ciberseguridad como prioridad permanente

n 2017 Chile dio un paso importante al publicarse la Política Nacional de Ciberseguridad, que por fin venía a considerar como asunto de política pública una de las principales amenazas de la revolución digital. Sólo un año después, bullados casos de filtración de datos y fraude informático en la banca chilena —alarmantes, aunque finalmente acotados— pusieron a la ciberseguridad, o más bien a las vulnerabilidades en esa materia, tanto públicas como privadas, al centro de la noticia.

Distintas mediciones han concluido que, en términos generales, la inversión en seguridad informática es aún baja respecto del grado de exposición al riesgo de fraude u otros delitos que existe en un país como el nuestro, donde fenómenos como el comercio electrónico y la digitalización de procesos van en sostenido ascenso. Adicionalmente, la pandemia del Covid-19, junto con impulsar aun más el desarrollo de la nueva economía —plataformas digitales, sistemas de pago, teletrabajo, etc.—, también ha elevado el peligro y los costos de los ciberataques de distinto tipo.

En este contexto de mayor riesgo informático, como consignaba una nota en nuestra edición de ayer, iniciativas como la Alianza Chilena de Ciberseguridad plantean crear un organismo estatal especializado en este ámbito, puesto que “la ausencia de una institucionalidad es una falencia relevante ante el incremento de la digitalización”, según sostienen. Al respecto, existen experiencias en otros países que vale la pena analizar, pero no es poca la expertise nacional que también puede aprovecharse en este ámbito.

Como se ve, aunque esto parezca lejano de las urgencias inmediatas que plantea la pandemia tanto a las autoridades como a las empresas y las personas, es al mismo tiempo una preocupación que la misma pandemia vuelve insoslayable. Sin desconocer los avances de los últimos años, el llamado no es, necesariamente, a crear un nuevo organismo público, sino a considerar la ciberseguridad como una prioridad permanente y estratégica para nuestro progreso.