La infancia y el inicio de un nuevo gobierno

El Presidente Sebastián Piñera eligió realizar una visita a un hogar del Servicio Nacional de Menores (Sename) como su primera actividad pública en la tarde ayer, tras ser investido en una pulcra ceremonia de toma de posesión en el Salón Plenario del Congreso Nacional, junto al gabinete que lo acompañará en su mandato y ante un renovado abanico de senadores y diputados.

Con esta actividad, el mandatario quiso enviar una potente señal de la prioridad que en su gobierno tendrá la protección y el resguardo de los derechos de los niños y de los adolescentes, sobre todo de aquellos más vulnerables y que tan invisibilizados han estado por demasiados años.

Durante la visita, a la que concurrió escoltado por los ministros de Justicia y de Desarrollo Social, el Presidente Piñera convocó a un gran acuerdo nacional por la infancia. Éste, según explicó, estará fundado sobre la base de diez propuestas que buscan modernizar y reforzar los mecanismos con los que cuenta el Estado para ir en apoyo de este grupo de la sociedad y, también, sumar en forma eficiente el esfuerzo y compromiso privado.

La invitación a buscar acuerdos transversales fue una de las tónicas de los discursos de campaña de Piñera, y ha insistido en ello una vez electo. Poner a la infancia y la adolescencia vulnerables como uno de los primeros asuntos para buscar estos encuentros es del todo conveniente por el consenso que concita.

Establecida como prioridad, la protección de la infancia requiere también una buena gestión que comience a trabajar desde ya en elevar los estándares en el Sename y en seguir avanzando en un mejor cumplimiento de su rol. La designación de una ejecutiva con experiencia en este tipo de instituciones es una buena medida.