Mujeres en el sector público
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Brecha salarial y escasa presencia en altos cargos en los más diversos ámbitos del quehacer económico, se cuentan entre los desafíos más evidentes para una más completa y satisfactoria inserción de las mujeres en el mundo laboral. Es una realidad que existe tanto en el ámbito privado como en el público, aunque en este último tiene una connotación más notoria, porque allí inciden, en teoría, directamente las buenas políticas públicas, como aquella que busca incentivar la inserción femenina en el trabajo remunerado.
Un estudio de la Dirección Nacional del Servicio Civil, que tomó los datos de postulación y selección de 53.791 mujeres en el período 2004-2017, publicado por nuestro diario la semana pasada, revela que si bien las mujeres representan el 58% de la dotación efectiva del gobierno central, en cargos directivos sólo alcanzan el 43%. Además, apenas el 30% de los altos puestos definidos mediante el Sistema de Alta Dirección Pública (SADP) son adjudicados al sexo femenino.
Un dato importante en todo caso es que la postulación de mujeres a los cargos directivos es muy inferior al de hombres, con el 22% de los concursantes.
El mismo informe llama la atención respecto de que, aunque se ha avanzado en la incorporación de la mujer al mundo del trabajo y en la mejora en sus condiciones, "todavía quedan muchos desafíos en términos de representatividad en cargos de toma de decisión, en especial en el sector público".
La tendencia puede cambiar y hay señales positivas al respecto. Una de ellas es que en programa Prácticas Chile, tanto en la tasa de postulación como de nombramientos, el porcentaje de mujeres es mayor al 50%.
