Editorial

Nuevas licitaciones del Transantiago

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El próximo año vencen los contratos de cuatro operadores del Transantiago, los cuales representan la mitad de la operación de buses del sistema. El gobierno tiene previsto un proceso de licitación que terminaría en los primeros meses de 2018. Sin embargo, habiéndose conocido recién los contenidos técnicos de las nuevas bases, surgen serias dudas respecto a que se logre aprovechar la oportunidad para introducir mejoras al sistema, o que siquiera se logre cumplir con los plazos.

Las dificultades son múltiples. Existe incertidumbre respecto al financiamiento, pues cerca de la mitad del subsidio al Transantiago está aprobado solo hasta el año 2022; así como en lo relativo a la futura licitación pendiente de los servicios complementarios (Tarjeta Bip!, red de carga y administración financiera). Adicionalmente, los incumbentes ya cuentan con terminales de buses operativos, financiados por los usuarios y los contribuyentes, como consecuencia del mal diseño inicial de los contratos; a lo que se suman dudosos nuevos esquemas de pago, que minimizan los incentivos a controlar la evasión.

Respecto a los plazos, de acuerdo al cronograma inicial las bases se debieron haber ingresado a Contraloría en febrero de 2017 para que la adjudicación se produjera en febrero de 2018. No obstante, éstas recién se ingresaron a Contraloría el mes pasado y la toma de razón podría tomar varios meses. Luego, se debe permitir un tiempo prudente para la elaboración de propuestas de los interesados, así como también un período para la evaluación de las mismas. Aún no se ha publicado un nuevo cronograma, pero los tiempos parecen muy estrechos.

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