Editorial

Nuevos signos de debilidad en el mercado laboral

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La desocupación nacional llegó a 6,4% en el trimestre móvil diciembre 2016-febrero 2017. Este nivel, informó el Instituto Nacional de Estadísticas, implicó un alza de 0,5 punto porcentual en doce meses y 0,2 punto frente al período inmediatamente anterior.

Las razones detrás de estos números lamentablemente volvieron a dar cuenta del debilitamiento del mercado laboral chileno, pues la magnitud del alza pudo ser mayor de no haber subido en alta dosis los puestos de trabajo por cuenta propia (8,1%). En el otro lado, el empleo asalariado cayó 2,1%.

Pero las señales inquietantes no se limitaron a lo ocurrido con la categoría ocupacional. En el ámbito del género, se observó un estancamiento en los puestos de trabajo para los hombres; mientras que a nivel de las horas también se verificó una disminución en quienes se desempeñan en jornada completa o 45 horas a la semana.

Y si bien las mujeres tuvieron un mejor pasar, tanto la participación y ocupación femenina en el mercado laboral mostraron descensos.

Todo un cuadro que debiera mantener alerta a las autoridades e, incluso, abiertas a la opción de adoptar medidas en el entendido que esto responde al bajo crecimiento económico.

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