Preocupante aumento de la deuda

Durante la exposición del cierre fiscal del año 2016 ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, el ministro de Hacienda fue enfático al declarar que la deuda de nuestro país estaba creciendo rápido y, por tanto, había que cuidar la trayectoria fiscal. La deuda bruta aumentó a 21,3% del PIB (desde 17,4% el año anterior), al tiempo que la deuda neta se ubicó en 1% del PIB, volviendo así a ser deudores netos después de más de 10 años.

Lo anterior es reflejo de que se está gastando más de lo que se recauda. Esto, influido fuertemente por el bajo crecimiento y el menor precio del cobre en los últimos años, pero también por el aumento acelerado que ha evidenciado el tamaño del Estado.

En efecto, durante los últimos años, el aumento del gasto total del gobierno central ha crecido de manera significativa, llegando a duplicarse en el período 2006 -2016. Al mismo tiempo, ha habido un incremento importante de nuevas instituciones en el sector público, del número de funcionarios y sus remuneraciones.

El aumento de la deuda ha estado en la mira de las clasificadoras de riesgo internacionales, que han advertido que mayores alzas de deuda de Chile podrían afectar la nota de riesgo del país. Lamentablemente, con los déficits fiscales observados y lo proyectado para el 2017, parece inevitable que la deuda siga subiendo.

Resulta clave, por tanto, que el gobierno no ceda a las presiones del año electoral y mantenga la responsabilidad fiscal. Junto con ello, es tiempo que se priorice una agenda de modernización del Estado que evite su crecimiento desmedido, más aún frente a la evidente estrechez en las finanzas públicas que se vislumbra hacia delante.