Preocupantes cifras fiscales en el primer trimestre

Un comportamiento expansivo mostró el gasto fiscal en los tres primeros meses del año, con un aumento real de 7,8%, siendo este un factor para explicar que el Imacec no haya caído en terreno negativo en ese lapso.

Las autoridades de Hacienda han señalado como causa de este comportamiento el intento por atenuar la concentración de gasto en los últimos meses del año. Si bien ese objetivo sería positivo, no parece ser la razón principal, ya que el componente de capital cae, mientras el gasto corriente, que tiene una ejecución más pareja durante el año, aumenta un 9,3% real. Por ende, para lograr la meta de crecimiento de gasto de 2,7% real en el año, probablemente sea necesario volver a subejecutar el gasto en capital, ya que el gasto corriente es más inflexible frente a la necesidad de ajustes. Especialmente negativo es que el gasto en personal y en bienes de consumo y producción sigan creciendo a ritmos elevados, de 6,4% y 8,2% real, respectivamente.

Por el lado de los ingresos, las cifras también son preocupantes, con una caída de ingresos tributarios de 6,5% real. Si bien la gran minería explica parte de la caída, restando ese componente minero los ingresos tributarios igualmente caen un 5,5% real. Es una mala noticia constatar que la tributación a la renta no minera también disminuye en términos reales, a pesar de la reforma tributaria. Cae también la recaudación del impuesto al tabaco, lo que hace pensar que el aumento de tasa ha sido contrarrestado por mayor contrabando.

En definitiva, seguimos viendo en el primer trimestre del año una situación de deterioro en materia fiscal.