Editorial

Primera ministra británica Theresa May bajo presión

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A días de las elecciones anticipadas que debían ayudarla a reforzar su mandato, la primera ministra del Reino Unido está viendo cómo el panorama se está volcando en su contra.

Los últimos atentados del fin de semana pusieron en el centro de la discusión su propuesta para recortar drásticamente el presupuesto para la policía de Londres, lo que ha sido fuertemente criticado en las últimas horas por los líderes de la oposición.

A eso se han sumado además los sorpresivos giros en su programa de gobierno, que están socavando su principal argumento de campaña, de que bajo su gobierno el país ganará en estabilidad.

Mientras la popularidad de Theresa May declina, la economía británica también va dando muestras de estancarse. Aunque el Partido Conservador de la primera ministra todavía puede imponerse en los comicios del jueves, parece cada vez menos probable que obtengan la victoria arrasadora que esperaba al comienzo, lo que significa que enfrentaría las negociaciones para la salida del Reino Unido de la Unión Europea con un mandato debilitado, sin los legisladores alineados detrás de su propuesta para hacer frente a Bruselas.

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