Editorial

Primeros pasos hacia una salida

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a gran mayoría del país desea que empiecen a quedar atrás la violencia vista en semanas recientes, no sólo para cerrar una página dolorosa, sino sobre todo para iniciar una nueva que recoja, en forma constructiva, las principales inquietudes surgidas de la movilización ciudadana. Por fortuna ya hay algunas señales de ello, y provienen justamente de una esfera que estuvo al centro de las críticas: la política.

El significativo cambio de gabinete y la agenda social presentada por el Presidente Piñera fueron las primeras respuestas políticas del gobierno a la crisis y sirvieron de base para lo que podría ser una etapa más provechosa con la oposición. El fin de semana largo al parecer ayudó a catalizar un cierto ánimo más dialogante en el Congreso, pues tanto partido opositores como oficialistas concurrieron la semana pasada a La Moneda y ya están avanzando algunas medidas contempladas en la nueva agenda social del gobierno. Ello contrasta, en cambio, con el espíritu que anima las acusaciones constitucionales contra el ex ministro del Interior y el propio Presidente de la República, que prolongan (y profundizan) el actual momento crítico, y que de ningún modo contribuyen a aliviar los verdaderos problemas de los chilenos.

En este sentido, elegir el contexto social conmocionado por el que hoy atraviesa Chile para impulsar una reforma a la Constitución tampoco ayuda, pues pone erróneamente el foco en un área donde no están las respuestas a lo que demandan los ciudadanos en términos de pensiones, salarios, estabilidad laboral, atención de salud, etc. Al contrario, ello puede generar una frustración que empeore aun más el descontento y dificulte una salida.

Como han señalado varios actores, enfrentar el descontento exigirá combinar la voluntad de escuchar, la capacidad de dialogar y la firme decisión de no apresurar respuestas que sean políticamente rentables en el corto plazo, pero fiscalmente imprudentes y riesgosas para el crecimiento y la inversión de donde provienen los recursos para cualquier política social responsable.

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