Editorial

Programa de acumulación de reservas

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La decisión del Banco Central de iniciar un programa de compras por US$ 12 mil millones para mejorar la posición de reservas internacionales del país tomó por sorpresa al mercado, con un fuerte aumento en el precio del dólar apenas conocido el anuncio. Para el instituto emisor, en las actuales circunstancias es necesario fortalecer la posición de liquidez internacional, a fin de mitigar los efectos de eventuales riesgos financieros.

El objetivo específico del programa es elevar las reservas internacionales a un volumen equivalente al 18% del PIB, desde el actual 16% del PIB. En los últimos tres años el nivel de reservas ha estado por debajo de esta proporción, y se estima prudente incrementarlo. Cabe recordar que tras el estallido de violencia del 18-O el tipo de cambio subió hasta 828 pesos por dólar, y en esas circunstancias el instituto emisor resolvió intervenir con un programa de venta de dólares, de los cuales alcanzó a vender en el mercado spot US$ 2.550 millones hasta junio de 2020, cuando suspendió las ventas, monto que no ha sido repuesto.

Hoy las reservas se ubican en torno a US$ 39 mil millones, y para efectos de estimar la liquidez disponible, habría que agregar que en mayo del año pasado el Banco Central obtuvo del FMI una línea por US$ 24 mil millones, disponible en caso necesario. Pero esta línea caduca en mayo de 2022, lo cual refuerza la conveniencia de aumentar el nivel de las reservas internacionales del país.

Las principales dudas son si detrás de este anuncio hay una intervención cambiaria para contrarrestar la baja que se estaba produciendo en el tipo de cambio; y también ha habido temores por el posible impacto en la inflación.

En los hechos, el objetivo no es alterar el tipo de cambio: un programa de compras por US$ 40 millones mensuales durante 15 meses difícilmente va a alterar la tendencia del precio del dólar, que seguirá fluctuando en base a lo que vaya determinando el mercado. Por lo mismo, no cabría esperar tampoco un efecto permanente sobre la inflación, más allá de efectos de corto plazo derivados de la reacción inicial ante este nuevo contexto.

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