Editorial

Reajuste del salario mínimo

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A contar del 1° de julio próximo empezará a regir un salario mínimo de $ 270.000 mensuales, producto de la aprobación de la Ley de Reajuste en junio de 2016, que estableció salarios mínimos semestrales hasta enero de 2018. De esta forma, en comparación con julio de 2016, el reajuste alcanza a un 4,9%, cifra que representa un crecimiento real de más de 2%. Este aumento parece elevado no sólo respecto al ritmo de crecimiento de la actividad económica, sino también en relación a lo que sube el promedio de remuneraciones de la economía. El Indice de Remuneraciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) registró en abril una expansión en doce meses de 4,3%, y considerando que este índice se obtiene de datos de empresas, es probable que los ingresos laborales estén creciendo por debajo de esa cifra, considerando que ha aumentado la importancia del empleo por cuenta propia, que en promedio recibe ingresos inferiores al empleo asalariado.

Se estaría haciendo efectivo entonces uno de los problemas de establecer reajustes plurianuales, ya que si bien evitan el proceso de discusión política del guarismo, pueden quedar alejados de lo que recomendaría la situación económica del momento. Esto porque con el empleo asalariado estancado, un reajuste elevado puede agravar la precarización del mercado laboral.

Se agrega además el hecho de que comparado con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el salario mínimo en Chile es alto en relación a la media de salarios, situación que tenderá a acentuarse con este reajuste, y probablemente también con el que corresponde en enero de 2018, de un 4,5% respecto al valor de enero pasado.

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