Reforma tributaria: las críticas en perspectiva

unque probablemente era difícil que la oposición aceptara en primera instancia la reforma tributaria del gobierno, la actitud mostrada en los primeros días ha sido desalentadora, insinuándose incluso la posibilidad de un rechazo a la idea de legislar, lo que podría bloquear durante un año la posibilidad de enviar otro proyecto de ley en materia tributaria.

De esta forma, la oposición impediría al gobierno cumplir una de sus promesas centrales de campaña. Llama la atención, en este sentido, que se diga que la reforma es imprudente y muy radical, cuando de hecho incorpora menos cambios de los que se habían anunciado durante la campaña. Ya hace un par de meses, por ejemplo, se había renunciado a la posibilidad de bajar el impuesto a la renta a las grandes empresas.

Otra crítica que se hace es que la reintegración del sistema impositivo es regresiva, porque supuestamente favorece a las grandes empresas, que habían debido incorporarse al sistema semi-integrado. Sin embargo, la aplicación de ese sistema no sólo generaba un sistema tributario inequitativo y muy complejo, punto sobre el que existe bastante consenso. Además, la evidencia recogida de la Casen, de la Encuesta Suplementaria de Ingresos y de los datos de recaudación, muestra que la reforma del gobierno anterior no sólo recaudó mucho menos de lo esperado, sino que tampoco contribuyó a la equidad. Los ingresos del 10% más rico de la población aumentaron más en el último cuatrienio que durante la administración anterior, a pesar de la fuerte desaceleración del crecimiento.

Finalmente, dado que los impuestos a la renta no sólo afectan a los dueños del capital, sino también a los trabajadores y consumidores, es imposible determinar a priori sus efectos redistributivos. La evidencia es clara en mostrar que la vía para avanzar en equidad es el crecimiento de la economía acompañado de una correcta política de gasto. Redistribuir vía impuestos no sólo genera costos en crecimiento, sino que además los grupos afectados pueden ser muy distintos de aquellos a los que la legislación busca gravar.