Repercusiones de polémico encuentro con Trump

Si Hillary Clinton hubiera aceptado la invitación de Ernesto Peña Nieto, el presidente mexicano podría haber salvado su orgullo, argumentando la importancia de reunirse con los dos principales aspirantes a dirigir el futuro de Estados Unidos, su vecino y principal socio comercial.

Pero el desaire de la candidata demócrata terminó por dejar en mayor evidencia aún la cuestionada decisión del mandatario mexicano de entrevistarse con Donald Trump, un encuentro donde apareció disminuido ante el polémico aspirante republicano y donde desperdició la oportunidad de refutar sus duras políticas migratorias y defender el aporte de su país al crecimiento de EEUU.

Lejos de haberse aplacado, la ira de los mexicanos con el desempeño de su presidente ha seguido creciendo, y lo que al principio parecía nada más que un papelón diplomático, amenaza ahora con convertirse en un problema serio, luego de que un grupo de parlamentarios anunciara ayer planes para presentar un juicio político en su contra y exigirle cuentas detalladas de lo que se habló en el encuentro. En un serio golpe a su autoridad, los legisladores están planteando además quitarle el control directo de las relaciones internacionales.