Restricción vehicular para catalíticos
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En la actualidad se tramita en el Congreso un proyecto de ley para regular la circulación de vehículos motorizados y así hacer frente a la congestión vehicular y/o contaminación atmosférica. En concreto, se le darían amplias facultades al Ministerio de Transportes para diseñar medidas de restricción vehicular o tarificación vial, y el ministro ya ha anunciado la posibilidad de implementar una restricción vehicular permanente a catalíticos, pero con la posibilidad de pagar un permiso para evitarla.
Las restricciones vehiculares, así como los incentivos de precios -pago por circular o tarificación vial- son herramientas de políticas públicas valiosas para la gestión de tráfico, pero complejas de implementar y que no necesariamente siempre producen los efectos deseados. Es precisamente por esto que resulta especialmente relevante la evaluación periódica de los resultados y los efectos en bienestar para no insistir en medidas inefectivas, o incluso contraproducentes que signifiquen grandes costos para los habitantes de la ciudad. En Santiago, en materia de políticas públicas de transporte, se sabe de primera mano lo que sucede cuando se insiste en medidas equivocadas por más bien intencionadas que estas sean: cada vez menos personas usan los buses del Transantiago.
Si bien en determinados contextos es posible que las medidas propuestas puedan tener beneficios sociales positivos, la evidencia muestra que las restricciones pueden tener efectos negativos de largo plazo tanto en congestión como en contaminación. Existe evidencia empírica internacional y es indispensable que la autoridad la evalúe con cuidado.
