Editorial

Sala cuna universal: ¿quién paga, cómo y por qué?

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na de las principales restricciones que enfrentan las mujeres para incorporarse al mercado laboral son sus responsabilidades familiares, referidas al cuidado de niños y adultos, de ahí la importancia de la provisión de salas cunas y del aporte que el Estado hace en esta materia. En ese sentido, es bienvenido el impulso que el Ministerio del Trabajo está dando a este tema.

Sin embargo, al analizar cómo se financiará esta política y a quienes irán dirigidos los beneficios, surgen reparos, sobre todo a la luz de lo que ha sido la política de gratuidad a nivel de educación escolar y superior. En este caso se agrega, además, la forma de financiamiento, ya que al establecerse un aporte del empleador para financiar la sala cuna, se trata entonces de un impuesto al trabajo, con todas las distorsiones que eso conlleva, especialmente frente al objetivo de disminuir la informalidad laboral. En todo caso, el punto de partida es aún peor, ya que el esquema actual con que se financia la sala cuna es a través de un impuesto al trabajo femenino, por lo que aun cuando se siga financiando con aportes del empleador, habría una distorsión menos grave que la que existe actualmente.

Más cuestionable es el hecho de que sea universal y que se prohíba el copago, considerando el precedente en la educación superior. Primero, hay un elemento de regresividad, ya que los trabajadores formales, independiente de su nivel de ingreso, terminan financiando la sala cuna de mujeres de altos ingresos, que podrían pagarla. Segundo, sabemos que los recursos son limitados, lo que terminaría atentando en contra de la calidad del servicio entregado, cuando se sabe lo importante que es la educación temprana para disminuir las brechas de ingreso.

En ese sentido, parece más razonable que los recursos del fondo que se creará se destinen en forma prioritaria a financiar la sala cuna de los sectores de menores ingresos, a través de un subsidio que sea función del nivel de ingreso familiar. La universalidad en esta materia es contraria a la eficiencia y la equidad.

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