Editorial

Un esfuerzo nacional para una tarea país

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Imagen foto_00000001ace algo más de dos meses y medio, cuando se conocieron los primeros lineamientos del Mapa de la Vulnerabilidad, iniciativa liderada por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), este diario consideró que podría ser "un tremendo aporte a las políticas públicas enfocadas en los grupos más postergados y vulnerables de nuestra sociedad".

Hoy será lanzada oficialmente por el Presidente Piñera y existen buenas razones para tener altas expectativas. En particular, llama poderosa y positivamente la atención hasta qué punto el ministro Alfredo Moreno ha buscado que en este esfuerzo se involucren numerosos y muy variados actores. Así, además del esperable rol del Estado en una política enfocada en los más postergados, y de organizaciones de la sociedad civil expertas en materia de pobreza, en esta iniciativa otros jugarán un papel incluso mayor.

De esta manera, y con un enfoque "ejecutivo" que busca enfatizar la eficacia en los resultados, además de Desarrollo Social, los 16 ejes de trabajo involucran a otros nueve ministerios, a los principales grupos empresariales del país, a reconocidos líderes gremiales, a los rectores de las universidades de Chile y Católica, e incluso al Banco Interamericano del Desarrollo. Se trata de "identificar, priorizar y gestionar, buscando cómo ayudar a los grupos vulnerables y dar una nueva mirada a la superación de la pobreza", resumió un asesor del MDS. El acento estará en la pobreza multidimensional, no en la de ingresos, en el trabajo colaborativo y en la "corresponsabilidad" para encontrar soluciones.

Este enfoque de amplio espectro es más que solamente multidisciplinario. Revela la búsqueda de un sentido nacional para una tarea que también lo es. Apela a la convicción de que el esfuerzo mancomunado, inteligente y sostenido por una buena causa no puede sino dar buenos resultados. La real superación de la pobreza es la causa correcta.

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