Editorial

Valparaíso y el Congreso

  • T+
  • T-

Compartir

Imagen foto_00000001

egún consignó un reportaje de este diario el martes pasado, pronto se cumplirán 30 años con el Congreso funcionando en Valparaíso, sin que hasta la fecha se hayan concretado las expectativas —y las promesas, por cierto— de que el emblemático edificio sería un impulso relevante para el desarrollo urbano y económico de la ciudad, además de un ejemplo exitoso de descentralización.

Desde luego, existen compromisos financieros pendientes (como una deuda de $ 1.000 millones con la Municipalidad) y obras que nunca se concretaron (como un aeropuerto o el mejoramiento del sector del rodoviario); además, el impacto en el comercio y el rubro inmobiliario ha sido mucho menor al estimado originalmente, pues los parlamentarios han optado por seguir viviendo mayoritariamente en Santiago y viajar desde allí a sus respectivos distritos (si bien el Congreso genera algo más de 2.800 empleos directos, sin contar a los legisladores).

Por cierto que son atendibles los llamados a que el Congreso salde la deuda con el municipio y a que se integre de manera más armónica con la ciudad donde funciona. Pero sin duda es incorrecto esperar —hoy como en el pasado— que el Poder Legislativo sea, por sí mismo, un polo de desarrollo para Valparaíso, como algunos actores todavía reclaman. El propio titular de la Cámara de Diputados señala que "a Valparaíso le falta mucha inversión pública, basta ver el estado de las calles, de las veredas, el tratamiento de las basuras", lo que no cabe achacar al Congreso, sino más bien a sucesivas administraciones municipales que no han hecho lo necesario para sacar a la ciudad del marasmo económico en que se encuentra desde hace un par de décadas.

La discusión sobre si el Congreso debería retornar a Santiago, como algunos proponen, es legítima. Pero los habitantes de Valparaíso ganarían mucho si autoridades y políticos sinceraran que la verdadera recuperación económica de su ciudad se juega en dimensiones más cercanas y de fondo, no en la ubicación de este particular edificio.

Lo más leído