Editorial

Venezuela en la encrucijada

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Imagen foto_00000001os venezolanos opositores al gobierno de Nicolás Maduro escogieron el 23 de enero, aniversario del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958, para salir masivamente a las calles a pedir el fin de la autocracia chavista, ya pronta a cumplir 20 años en el poder. Tal vez nunca se había hecho tan patente una mayoría social antichavista, que se suma a la diáspora de millones de venezolanos en todo el mundo.

Pero la protesta superó con creces el poderoso simbolismo de ocasiones anteriores, pues generó un escenario político y diplomático sin precedentes. Al autoproclamarse como único Presidente legítimo de Venezuela, en virtud del proceso viciado que entregó a Maduro su segundo mandato, la cabeza de la misma Asamblea Nacional que el gobierno desconoce -Juan Guaidó- produjo de facto una suerte de sede paralela del poder. En teoría, al menos, Venezuela tiene ahora dos mandatarios, al igual que ya tenía dos cortes supremas (una de ellas en el exilio) y dos poderes legislativos (uno de ellos el propio Ejecutivo).

Por otra parte, al reconocer como gobernante legítimo a Guaidó, los países de la región -incluido Chile y con escasas excepciones- abren un escenario tan inédito como de difícil pronóstico. Hasta qué punto debilita a Maduro, o por el contrario lo insta a aferrarse con mayor empecinamiento al poder, se sabrá en un plazo acotado, quizás en los próximos días. Como nunca antes, se perciben en las FFAA señales de profunda división interna. Ello debe ser visto con inquietud en el Palacio de Miraflores, que tiene en los militares uno de sus más importantes resortes de poder, si no el principal.

Este bien puede ser un punto de no retorno, pues la “huida hacia adelante” parece ser la única alternativa para todos los actores. Lo que no es claro es si al final de ese camino está la recuperación de la democracia, o bien la consolidación violenta de la dictadura madurista (solo el miércoles hubo más de 10 muertos), pese al evidente fracaso del socialismo del siglo XXI como modelo de desarrollo.

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