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El salto de Alhué, la fórmula de las cooperativas para mejorar los ingresos en las zonas rurales

A fines de los 90', en una de las comunas con peores indicadores sociales de todo Chile, los históricos criadores de abejas del lugar se agruparon para sumarle valor a su miel. Hoy son reconocidos entre los mejores productos del país y en agosto consiguieron el Sello de Origen que otorga Inapi.

Por: Martín Baeza y Montserrat Toledo | Publicado: Lunes 18 de octubre de 2021 a las 04:00 hrs.
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Fotos: Julio Castro
Fotos: Julio Castro

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"Lo que sí tiene que quedar muy claro es que este es el lugar más lindo del planeta. Eso que no se les olvide nunca".

Juan José Torres, apicultor, no se pone su traje para abrir una de sus colmenas, sin importarle las decenas de abejas que se posan sobre sus manos desnudas. A sus espaldas se esparce el paisaje alhueíno, adornado por el bosque nativo de boldo, peumo y quillay, principal responsable de la floración ideal para la apicultura que existe en la zona.

Es difícil creer que Alhué forma parte de la Región Metropolitana (RM). Para llegar a esta cuenca situada entre la Cordillera de la Costa y los Altos de Cantillana hay que atravesar un largo camino de curvas pronunciadas y bajadas empinadas. Desde Santiago, uno demora menos en ir a Curicó que a Alhué.

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Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), un alhueíno tarda, en promedio, 68,4 minutos en llegar al hospital más cercano. Hasta 2017, la tasa de conexiones residenciales fijas de internet en la comuna era de 0,76 por cada 1.000 viviendas.

En medio de este aislado valle se dan las condiciones perfectas para la crianza de abejas. La elevada presencia de peróxidos, sustancia con propiedades antibacterianas, le da una altísima calidad a la miel de Alhué.

Desde fines del siglo pasado, los apicultores de la zona iniciaron un proceso para sacar provecho de esto. El 24 de agosto recibieron el reconocimiento de Sello de Origen del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), el mayor logro conseguido hasta ahora para los productores de Alhué.

Las primeras cooperativas

En la encuesta Casen de 1998, Alhué se revelaba como una de las comunas con peores indicadores no solo de la región, sino que del país entero. El 25,7% de sus habitantes vivían en situación de pobreza y el ingreso autónomo por hogar era de $ 188.120, más de tres veces menos que los $ 600.579 que promediaba la RM.

Solo un 7% de los hogares alhueínos tenía buenas condiciones de saneamiento, y un 33,3% de la comuna no poseía acceso al agua potable. La escolaridad promedio era de 6,7 años, tres menos que el mismo indicador a nivel nacional.​

Fue, en ese contexto, que los apicultores de Alhué decidieron organizarse y, como un primer paso, se agruparon en cooperativas. En este proceso recibieron apoyo de Servicio País, institución que se centró particularmente en desarrollar la asociación y coordinación entre los productores.

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Marisol Cerda fue la primera presidenta de la Cooperativa El Asiento que, junto a la de Pichi, fueron las dos organizaciones que se formaron entre los apicultores. Ella cuenta que los resultados de asociarse comenzaron a reflejarse rápidamente, ya que podían asignar precios más altos al producto y, al estar coordinados, no les afectaban los regateos de los compradores.

Para la gran mayoría de los apicultores esta actividad no representa su única ocupación, ya que la miel se obtiene en temporadas cortas, por lo que representa un ingreso adicional. "Este recurso extra sirve para pensar en otras cosas que no podrían hacer con sus sueldos. Los hace más independientes también, saber que si el día de mañana no tienen pega van a poder dedicar su tiempo más entero a la apicultura", explica Cerda.

Zonas rurales: desafío multidimensional

La pobreza rural en el país es de un 13,8%, versus un 10,4% en zonas urbanas, según la encuesta Casen 2020. En los sectores rurales, los mayores de 15 tienen 2,2 años de escolaridad menos que en los urbanos y solo el 56,6% de los hogares cuenta con acceso a una red pública de agua potable: el 25,1% utiliza pozo o noria.

El diagnóstico de la directora en Chile del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp), Danae Mlynarz, es que esto se debe a políticas públicas espacialmente ciegas: "Se piensan a nivel nacional, desde Santiago, y no se toman en cuenta las especificidades de cada lugar".

La ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, opina parecido: "Enfrentar la pobreza en Arica o en Putre es muy distinto a hacerlo acá en la zona centro, en O'Higgins, o en Patagonia.

No hay que trasladar a la gente al mundo urbano, hay que dar condiciones al mundo rural".

La pobreza rural es un dilema que va mucho más allá de los ingresos de las personas. Fuera de las zonas urbanas hay bajas oportunidades laborales, niveles mínimos de conectividad y poca presencia de las instituciones estatales. Según la Casen de 2017, un 37,4% de la población rural se encuentra en una situación de pobreza multidimensional, medición que incluye factores como salud, educación y vivienda. Esto es más del doble que en la población urbana.

El trabajo que Servicio País realizó con las cooperativas de miel en Alhué también obedece a esta lógica de buscar las ventajas de un territorio y explotarlas para lograr el desarrollo comunal. Si en Alhué fue la miel, también pueden ser los leñadores de Los Muermos, el turismo en el lago Budi y las artesanas tejedoras de Camiña.

Si bien esta organización ya se retiró de Alhué, los apicultores siguieron recibiendo apoyo y capacitación de distintas organizaciones como Sercotec, el Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de la zona y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap).

"Vamos subiendo un tremendo cerro"

"Nos llamaba la atención que los comerciantes, sobre todo los exportadores, venían interesados por la miel y llegó un momento en que dijimos, chuta, a lo mejor tenemos filete y lo estamos vendiendo a precio de cazuela", narra Aníbal Palma, actual líder de los apicultores.

Y el cambio comenzó alrededor de cinco años atrás, cuando las colmenas de Alhué se vieron afectadas por un problema sanitario y muchos productores perdieron parte de sus abejas.

Frente a esto, un grupo de apicultores concluyó que debían darle un valor agregado al producto. En septiembre de 2016 se formó la Asociación de Apicultores con Conciencia de Alhué, que hoy reúne a casi un centenar de miembros y cuya presidencia tomó Palma.

La Asociación reunió a los miembros de las cooperativas de Pichi y el Asiento, más varios productores independientes. Poco tiempo después lograron hacer un análisis de la miel en la Universidad Católica y así confirmaron lo que sospechaban: la inédita pureza del producto y su alta cantidad de peróxidos.

Con estos resultados en mano, los alhueínos postularon para obtener el Sello de Origen del Inapi. Ahora apuestan por la Denominación de Origen para que el producto siga en crecimiento. "Vamos subiendo un tremendo cerro y ya vamos en la mitad por lo menos", dice Palma.

"El precio de la miel por kilo ya se duplicó. Si la vendías a $ 2.500, ahora la vendes a $ 5.000 envasada", afirma el apicultor Juan José Torres.

"Uno ve a los apicultores de Alhué cómo les ha ido mejorando la calidad de vida, han mejorado sus viviendas, han logrado obtener mayores bienes, vehículos, sus hijos, sus familiares están estudiando en la universidad. Hay un estándar de vida que ha ido progresando", dice Roberto Torres, alcalde de Alhué, que también es apicultor.

Precisa que la miel es un ingreso adicional importante para alrededor de 100 familias, entre un total de aproximadamente 6.500 habitantes. La actividad principal de la zona es la minería.

Estrategia de circuitos cortos

Una de las principales ventajas que le ha entregado la Asociación es poder acortar la cadena de comercio y llegar de manera más directa a los consumidores. Pasaron de vender tambores de cientos de kilos de miel a envasar tarros en pequeñas cantidades y, a partir de ahora, colocarles la etiqueta del Sello de Origen.

Esta simplificación del proceso se conoce como circuitos cortos y es una estrategia que ha tenido resultados exitosos para el desarrollo de la agricultura familiar campesina a lo largo de todo el mundo.

Danae Mlynarz explica que otro de los grandes problemas para las zonas rurales es el envejecimiento de la población, ya que por la falta de oportunidades de trabajo la gente joven migra a la ciudad. Explica que hace 25 años los jóvenes representaban uno de cada cuatro de los habitantes rurales, y hoy son uno de cada cinco. Durante la pandemia, muchos volvieron temporalmente a sus hogares rurales, lo que para ellarepresenta una chance de retenerlos.

La sequía, el peor enemigo

"Hay poca miel, muy poca miel. Se han secado muchos cerros, muchos montes. Acá teníamos producciones, seis años atrás, de 80, 100 kilos por colmena. Hoy en día, yo creo que un 70% se ha secado", se lamenta el presidente de la Asociación. Dice que, por suerte, han logrado darle valor agregado a lo que queda y, además, ha caído algo de agua.

Para Marisol Cerda, el tema climático es la única limitación ahora: "Eso también ha retardado o ha hecho que se estanque lo que puedan crecer los apicultores en la comuna, o los beneficios que puedan recibir en lo personal, familiar o comercial". Si no llueve, no hay floración y, por ende, la producción disminuye bruscamente.

El asociarse ha sido un factor clave para que la crianza de abejas haya sobrevivido e, incluso, crecido a pesar de la falta de lluvia. Los productores de miel, organizados, elaboraron una Ordenanza Municipal para que los apicultores de fuera de la comuna no puedan llegar a Alhué e instalar sus colmenas, desplazando a los trabajadores locales. Además, juntos han podido mantener sus enjambres sanos y así combatir problemas sanitarios como la varroa.

Aníbal Palma mantiene el optimismo: "Nos dicen, 'oye, pero están haciendo todo esto y no hay miel'. Bueno, pero en algún momento va a haber, son ciclos, en algún momento tenía que llover.

El año pasado hubo una buena producción", comenta envuelto en su traje blanco de apicultor, con el fumador tirando humo entre sus manos mientras se pasea entre miles de abejas.

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  • En esta edición, Diario Financiero incluye un nuevo artículo de la serie de "Periodismo de soluciones".
  • Este concepto da cuenta de una tendencia que busca poner en primer plano acciones que están dando resultados en resolver distintos problemas sociales y económicos.
  • En esta ocasión, un tema propio del mundo rural.

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