Reportajes

Los coletazos de la accidentada PSU

Las continuas manifestaciones y la violencia asociada han hecho que la seguridad emerja como una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, actores políticos y el gobierno.

Por: L. González y R. Carrasco. | Publicado: Miércoles 8 de enero de 2020 a las 04:00 hrs.
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Foto: Agencia Uno
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Protestas, ocupaciones, ataques. El Proceso de Selección Universitaria 2020 ha sido completamente inusual. En varios de los 729 establecimientos destinados a rendir la PSU, se han registrado violentos incidentes que obligaron al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de la Universidad de Chile (DEMRE) -que tiene a su cargo el proceso- suspenderlo en algunos colegios o en el país entero, como pasó ayer con las pruebas de Historia, porque sus contenidos se filtraron.

Las continuas manifestaciones y la violencia asociada han hecho que el tema de la seguridad se transforme en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, actores políticos y el gobierno.

En conversación con Diario Financiero, diversos analistas coincidieron en que los incidentes podrían terminar afectando al proceso constituyente, tanto en su realización como en sus resultados. Desde temprano, en redes sociales el “tema” de cómo le pegaría la PSU a cualquiera de las dos opciones que competirán en abril fue largamente debatido.

Casi 40 mil jóvenes -de 297.437 inscritos- se quedaron sin poder rendir la prueba, que además de obligatoria para muchos marca su futuro, por la que han pasado años enteros preparándose.

Padres cuidando a sus hijos a las entradas de los colegios u organizándose para cuidar los recintos y evitar las tomas han sido la tónica desde que este lunes comenzó el proceso de selección.

Pero la mantención del conflicto social, con parte de la población protestando en las calles y los más radicales recurriendo a la violencia llevó a que comenzaran a surgir especulaciones sobre un posible “boicot”. El 2 de enero, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), amenazó con “funar” la prueba. Y así lo hizo.

En el primer día de rendición la aplicación de la PSU fue interrumpida y ayer, hubo conflicto desde las primeras horas de la mañana. En la tarde, el Cruch decidió suspender la prueba de Historia.

Golpe al plebiscito

Para Gonzalo Müller, docente de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, “cuando organizaciones como la ACES siente que la violencia es un camino válido, eso nos da una señal de alerta sobre el proceso constituyente, porque este proceso requiere que haya una deliberación democrática, donde todo el mundo pueda expresar con libertad su opinión, y sin temor de verse agredido o pasado a llevar”, explica.

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Según el analista político uno de los principales problemas actuales es la violencia, y el hecho de que los partidos de izquierda y centroizquierda no la condenen ha provocado que se termine instalando como un dato para las próximas votaciones. “Si bien la violencia no es un tema propio del proceso constituyente, pasa a ser parte de éste y del plebiscito”, explica Müller.

El analista político y docente de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, coincide con Müller. “Estos hechos le saldrán caro a la opción Apruebo. Poco a poco, el Rechazo irá ganando terreno en vista de lo que acaba de ocurrir con la PSU.

Morales advierte que si el Rechazo se presenta como una alternativa moderada que implica condenar la violencia y evitar dos años de alta incertidumbre pero con reformas profundas a la Constitución, pasará de ser una alternativa polarizada a una moderada. En cambio, si el Rechazo opta por constituirse en una simple defensa del statu quo, está condenada al fracaso.

Para el analista Max Colodro, este capítulo de la PSU, puede ser un factor de inflexión importante respecto de lo que va a ser el proceso constituyente. A su juicio, se abre una oportunidad para los sectores que rechazan una nueva Constitución. Esa posibilidad está asociada a la idea de que el referéndum se termine convirtiendo en una consulta sobre sancionar la violencia que el país viene estado enfrentando desde el 18 de octubre y sin que tampoco el Estado haya sido capaz de pararla.

“Es decir, si los sectores de derecha que se oponen, o los del sector que representa José Antonio Kast logran convencer a un grupo relevante de la opinión pública de que lo que está en juego aquí no es una Nueva Constitución sino que es el estado de derecho, el orden público y la paz social, abre una opción a que el rechazo pueda oponerse en abril, cosa que hasta ahora al menos las encuestas mostraban como un escenario muy improbable”, explica Colodro.

Las cuentas del gobierno

El gobierno ya trabaja en escenarios del plebiscito constitucional del 26 de abril y sin garantizar plenamente la opción que ganará prevé hasta ahora un resultado estrecho en favor del sí, pero algunos ministros en forma reservada ya han manifestado en distintas reuniones que “el rechazo va ganando espacio”, indican diversas fuentes de La Moneda.

Si hace un mes todo hacía pensar que la opción de un cambio constitucional era la mayoritaria en gran parte de la clase política, ese escenario ha cambiado al menos en el oficialismo, que culpa en gran parte a la persistencia de hechos violentos como el detonante de una “segunda mirada” al acuerdo por el proceso constituyente alcanzado 15 de noviembre y que con los problemas para rendir la PSU desencadenaron que los senadores de la UDI y RN sinceraran que votarán rechazo, salvo Manuel José Ossandón.

Pero en La Moneda señalan que por ahora sigue punteando la opción “sí” al cambio constitucional, pero que hay que poner especial atención en el voto de la llamada “derecha dura”, los evangélicos y otras religiones, que junto a personas de clase media que se mueven por “temor” definirán su voto sólo semanas antes del plebiscito. Para lo anterior, lo que suceda en los próximos meses será clave para optar por el rechazo o el apruebo.

Sin sondeos oficiales, pero con los antecedentes de los hechos que suceden a diario de quemas, acciones vandálicas y lo ocurrido con los problemas para rendir la PSU “acortan la brecha entre el sí y el no”, dicen en palacio.

De todas forma, en el gobierno han señalado públicamente que mantendrá una postura de ser “garante” de ambas opciones sin abanderizarse por alguna, que ambas son legítimas y por ello ha pedido prescindencia a los ministros y subsecretarios.

La otra gran apuesta del gobierno es lograr movilizar al electorado de tal forma que no vote menos de la gente que lo hizo en la segunda vuelta presidencial de 2017, donde participó el 49% del padrón electoral.

Nuevo calendario, este jueves

El Demre confirmó que mañana jueves el Consejo de Rectores ese día entregará mayores detalles de los pasos a seguir para los estudiantes que no pudieron rendir las pruebas este lunes y martes.
De lo que sí hay claridad, es que existen nuevas pruebas para este proceso extraordinario que deberá realizarse, en el que participarán alrededor de 30 mil postulantes, cifra que aumenta con la suspensión a nivel nacional de la prueba de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, de la cual aún no se tiene mucha claridad respecto a su rendición.
En cuanto a los establecimientos, la directora del Demre, María Leonor Varas, anunció que deberán ser cambiados, y que debido a la concentración de manifestantes en ciertos lugares los postulantes serán trasladados de comuna.

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