CAMBIO DE MANDO EN ARGENTINA

Raghuram Rajan: “El populismo plantea las preguntas adecuadas, pero las respuestas equivocadas”

Hay que arreglar el capitalismo devolviendo el poder a la comunidad, sostiene el execonomista del FMI y hoy profesor de la Universidad de Chicago. Los populistas, alerta, ya están aprovechando para ofrecer falsas curas milagrosas.

Por: Marcela Vélez-Plickert | Publicado: Viernes 7 de junio de 2019 a las 04:00 hrs.
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Raghuram Rajan publicó este año su tercer libro en defensa del capitalismo y el libre mercado.

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Execonomista jefe del FMI y exgobernador del banco central de la India, Rajan está convencido de que este es el sistema más efectivo para “repartir oportunidades y combatir la pobreza”. Por ello, dice, vale la pena salvarlo de las fuerzas que buscan reemplazarlo por modelos estatistas.

Si en su libro “Salvando el capitalismo de los capitalistas” (2004) junto a Luigi Zingales, Rajan analizaba los problemas del sistema, en “Fault Lines” (2011) explicó cómo estos confluyeron para causar la gran crisis financiera.

Ahora, en “El Tercer Pilar”, Rajan insiste en varios de estos problemas que aún no han sido resueltos.

Desde Chicago, Rajan conversa con Diario Financiero poco después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, abriera la puerta a un recorte de la tasa de interés. Dos días después, el BCE prometía mantener las tasas en terreno negativo por mucho tiempo.

-Esta semana hemos visto cómo bastaron un par de palabras de Jerome Powell, prometiendo básicamente hacer su trabajo (estar atentos a la economía), para que los mercados se dispararan. ¿Acaso tenemos mercados adictos al estímulo monetario?

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-Creo que tenemos una recuperación realmente débil y la razón de esto es que hemos enfrentado un problema cíclico a través de estímulo, y no con la solución de los problemas estructurales, resolviendo el problema de las comunidades que han quedado atrás. Estamos inyectando una enorme cantidad de estímulo en las economías, y sí, coincido en que hasta cierto punto los mercados se han vuelto dependientes del dinero barato.

-Al igual que en su anterior libro, en “El Tercer Pilar”, sostiene que el problema más grave es que el Estado y el mercado se han olvidado de la comunidad, lo que se refleja en altos niveles de desigualdad. Hemos pasado la última década discutiendo sobre esto, sin que haya reales avances. ¿Hemos desperdiciado las lecciones de la crisis financiera?

-Hemos pasado los últimos años en un problema cíclico. Aún estamos atrapados en un ambiente de bajo crecimiento, y apenas detengamos el estímulo, este crecimiento se contraerá. Creo que es momento de que busquemos otras respuestas. Pero, por cierto, creo que la respuesta que ofrece el populismo proteccionista es terrible… No creo que estemos a punto de una inminente crisis financiera, pero sí creo que los mercados se han acostumbrado demasiado al dinero fácil y dependientes de que les provean de liquidez.

-Quizás no estamos a punto de una crisis financiera, pero sí de algo peor. Parece que el mundo caminara hacia un nuevo orden, en el que las instituciones que marcaron el siglo XX han perdido legitimidad. Usted argumenta que el populismo en sí mismo puede ser útil, si está bien encauzado, pero ¿no estamos arriesgando llegar demasiado tarde?

-No creo que sea muy tarde. El populismo es útil en plantear las preguntas adecuadas, pero ofrece las respuestas equivocadas, como destruir el orden mundial. El viejo orden no está funcionando, pero para implementar uno nuevo necesitamos un acuerdo entre las principales potencias de hoy. Lamentablemente, en este momento estas partes están en conflicto. El viejo orden se creó a consecuencia de una tragedia, la Segunda Guerra Mundial, y a este punto debemos preguntarnos si las cosas están lo suficientemente mal para unirnos, si seremos capaces de hacerlo... Tiene razón en preguntar si estamos camino a un escenario peor.

-En ese mundo de potencias enfrentadas, ¿cuáles serán las consecuencias para los países emergentes, ya sean grandes como India, o pequeños, como Chile?

-Cualquier conflicto es malo. La pregunta es qué países serán más golpeados que otros. La diferencia con la Guerra Fría, Estados Unidos versus Rusia, es que en ese momento el comercio entre ambos era de US$2.000 millones por año; entre China y Estados Unidos es de US$2.000 millones diarios. Es una diferencia enorme. Afectará a un sinnúmero de mercados emergentes. Sobre todo, porque Estados Unidos ha puesto en duda la relación comercial con casi todos los países grandes.

-Hay mucha discusión sobre quién podría ganar en una guerra comercial, ¿hay un ganador?

-No hay ganadores. En un mundo integrado, la caída del crecimiento global afecta a todos. Si se ve la historia de los últimos años, el mencionado decoupling entre países desarrollados y emergentes dura solo un breve plazo, estamos demasiado integrados. Todos seremos perdedores.

El poder de la comunidad

En “El Tercer Pilar: El regreso de la comunidad en un mundo polarizado”, Rajan argumenta que la solución a los problemas que vemos hoy es distribuir mejor el crecimiento y la creación de oportunidades. Para lograrlo debemos empoderar los liderazgos y gobiernos locales, las organizaciones comunitarias, quienes conocen de primera mano los problemas a resolver.

La democracia se sostiene, argumenta Rajan, en el equilibrio de tres pilares: el Estado, los mercados y la comunidad. “(Pero) el Estado y los mercados han expandido sus poderes y debilitado a la comunidad, dejándola prácticamente indefensa para enfrentar el impacto del cambio tecnológico”. La clave, insiste, está en la educación.

“La creación de empleo es crítica. Si los trabajadores no están capacitados para las nuevas tecnologías, los empleadores van a ofrecer puestos de menor calidad. Lo que necesitamos es enfocarnos en cómo mejorar la educación y las capacidades de las personas”.

-No creo que haya algún gobierno que no tenga en su agenda “mejorar la educación”.

-Hoy nos preocupamos, pero lo hacemos muy tarde, cuando el niño ya ha ido a una mala escuela, a un mal colegio. Necesitamos comenzar antes. Ahí la comunidad también juega un rol.

Rajan promueve un “localismo inclusivo”, para explicar que su idea no es que las comunidades se encierren, sino que participen activamente en el mundo globalizado. En su propuesta, una comunidad fuerte puede resolver problemas como la delincuencia.

-¿Cómo empoderar la comunidad en una sociedad que, por la tecnología, es cada vez más aislada?

-Es una gran pregunta. Este es nuestro principal desafío. Necesitamos encontrar formas de mantener a la gente con mayores talentos en la comunidad, más fondos y autonomía. Las tecnologías pueden ayudar a aumentar la participación en la comunidad, como cuando los políticos interactúan con la ciudadanía en las redes sociales.

-Usted argumenta que empoderar a las comunidades es la forma de salvar el capitalismo. Pero hay una ola importante de políticos que quiere reemplazarlo por otro modelo.

-Lo que argumento es que esta combinación de Estado y mercado, y de la comunidad actuando en un marco democrático, genera un equilibrio, un balance. Es difícil lograr democracia sin mercados vibrantes y libres. Muchas de estas personas, que abogan por ejemplo por un socialismo radical, no entienden que nunca ha habido una economía socialista democrática. Nunca. Cuando el gobierno ocupa tanto el rol del mercado como el del estado, se producen desbalances, y ahí es cuando se produce la erosión de la democracia. Debemos arreglar el capitalismo, para hacerlo que funcione para todos, pero la forma no es eliminar los mercados por completo.

-¿Cómo recuperar la confianza en el sector privado?

-Debemos adoptar una política antimonopolio del siglo XXI, para reconocer que hay ciertas eficiencias en grandes corporaciones, pero al mismo tiempo reconocer que hay un impacto si estas son muy dominantes. Una de las cosas que propongo es ampliar el objetivo de las empresas, más allá de la generación de ganancias, para enfocarse en sus inversionistas y trabajadores. Esto generaría un gran cambio en la forma en que las grandes empresas se comportan y en su poder, y esto las haría más aceptables a la mayoría de la población. Esto es más moderado de lo que proponen algunos. El sistema necesita ser reparado, pero no reemplazado por algo radical. Este es un sistema que funcionó bastante bien tras la Segunda Guerra Mundial para impulsar el crecimiento y prosperidad, y necesitamos lograr que genere prosperidad nuevamente. “

Candidato para liderar el Banco de Inglaterra

Aunque se instaló desde inicios de los años '90 en Chicago para iniciar su carrera académica, Raghuram Rajan ha vuelto de forma permanente a la India tras la crisis financiera. Primero como asesor económico jefe del gobierno de Manmohan Singh y entre 2013 y 2016 como gobernador del banco central de su país. Durante su gestión instauró un índice de precios para medir la inflación y profundizó el mercado financiero. Al final de su período, el gobierno de Narendra Modi no le ofreció continuar en el cargo y Rajan volvió a la academia. Tras un año de silencio sobre la India, Rajan no ha ahorrado críticas a la falta de reformas en ese país.
Ahora, el profesor de la Universidad de Chicago es candidato para asumir la gobernación de uno de los emisores más importantes del mundo: el Banco de Inglaterra (BoE).
La preferencia del ministro de Finanzas, Philip Hammond, por un candidato con "estatura internacional" llevó a que el nombre de Rajan surgiera como favorito. Sin embargo, nada está dicho, pues el cambio de gobierno británico podría cambiar el curso del proceso. Consultado sobre su disposición de volver a asumir el rol de banquero central, Rajan se limita a un "estoy muy feliz en la academia".
Pero, si ganase la competencia, Rajan tendrá que dirigir la política monetaria del Reino Unido en un difícil momento: la separación de la Unión Europea.
-Independiente de si es candidato o no al BoE, ¿cuál es su posición acerca del Brexit?
-Refleja el fenómeno del que hemos hablado. La gente ha visto cómo el poder se ha trasladado de su país hacia Bruselas. El Brexit podría ser visto como un 'traigamos el poder de vuelta a Londres', y desde ahí de Londres a Manchester, y de ahí a las áreas rurales. Uno de los problemas es que por mucho tiempo las autoridades locales en Reino Unido se han visto progresivamente desfinanciadas. Al mismo tiempo, creo que debemos beneficiarnos de la integración de los mercados, así que no apoyo un escenario en que el país no puede comerciar de la misma forma que antes.

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