CAMBIO DE MANDO EN ARGENTINA

Robert Gordon: “La inteligencia artificial no ha sido suficiente para cambiar la productividad empresarial”

El economista Robert Gordon, uno de los siete oradores del APEC CEO Summit, dice que la revolución tecnológica no ha sido tan importante como las invenciones de fines del siglo XIX.

Por: Isabel Ramos Jeldres | Publicado: Viernes 4 de octubre de 2019 a las 04:00 hrs.
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Robert Gordon fue nombrado en 2016 como una de las 50 personas más influyentes del mundo por Bloomberg. El reconocido economista, profesor de la Universidad de Northwestern y experto en inflación, empleo y crecimiento, será uno de los siete oradores internacionales del APEC CEO Summit que reunirá a los empresarios más destacados del Asia Pacífico en noviembre en Santiago.

En su charla, presentará los hallazgos de su último libro, The Rise and Fall of American Growth: The U.S. Standard of Living Since the Civil War en el que se pregunta por qué el crecimiento económico ha sido tan lento en los últimos años en los países avanzados. Entre 1920 y 1970, por ejempo, Estados Unidos experimentó un crecimiento de la productividad cercano al 3% anual.

“No todas las invenciones tienen la misma importancia. La invención de la electricidad y el motor de combustión interna a fines del siglo XIX, junto con otras invenciones, son la clave para entender por qué pudimos tener ese rápido crecimiento de la productividad. Tenemos que entender por qué la revolución digital, asociada con los computadores, no ha sido tan fuerte o poderosa, por qué no ha cambiado la vida diaria de la misma forma. Estos son algunos de los temas de los que hablaré”, dijo en entrevista con DF.

- Se entiende entonces que las tecnologías de la información han avanzado rápidamente, pero que su impacto en el crecimiento de la productividad no ha sido tan importante como inventos previos...

- Correcto. El impacto de las tecnologías de la información se ha extendido por un largo período. Tuvimos una transición completa en el mundo empresarial de los digitadores y los gabinetes de archivos, a motores de búsqueda, Internet y pantallas planas. Pero esa transición, que fue muy importante y que le dio a EEUU un renacimiento temporal del crecimiento de la productividad a fines de los ‘90, se terminó en 2005. La mayor invención de la última década, el smartphone, ha sido de gran beneficio para los consumidores, pero no ha cambiado las prácticas o productividad empresarial de gran forma.

-¿Cree que ese cambio se podría acelerar con el aumento del uso de la inteligencia artificial y la robótica?

- Sí. Voy a hablar de robots y de inteligencia artificial (IA). Los beneficios de la IA no van a aparecer de un día para otro. Ya hemos visto el uso de la IA en el reconocimiento de voz, traducción de lenguaje, servicio al cliente y llamadas. Los vehículos autónomos, por ejemplo, han resultado más difíciles de desarrollar de lo que se asumió hace cinco años, porque la tecnología no está lo suficientemente avanzada.

- ¿Entonces descarta un impacto en los patrones de productividad y empleo?

- Ya hemos visto algunos ejemplos de IA, pero ha sido una evolución gradual que no ha sido lo suficientemente importante para cambiar la productividad empresarial. Voy a mencionar esa famosa predicción que se hizo hace cinco años de que en los próximos 20 años la mitad de los trabajos en EEUU serían eliminados. Estudié de cerca esos trabajos y muestro que han crecido sustancialmente, al contrario de lo que se pensaba.

- ¿Estamos experimentando un nuevo mundo de bajo crecimiento y baja inflación?

- Creo que la mayor revolución de la última década ha sido la desaparición de la inflación y la flexibilidad que da a los bancos centrales para alcanzar tasas de interés extremadamente bajas, con la lucha continua para alcanzar sus metas de 2%. Me alegra que lo haya mencionado, porque es algo que no está en la categoría del cambio de productividad, es un cambio en la forma en que se fijan los precios. Es resultado en parte de lo barato de los bienes, que ha sido posible gracias a los computadores. En parte se debe a la apertura de las economías y el comercio, que incorporan productos más baratos para reemplazar a los productos nacionales. También tiene que ver con la debilidad de la mano de obra, con el decreciente poder de los sindicatos, y la importancia cada vez menor de la indexación de salarios.

- ¿Están bien medidos los precios?

- Siempre ha habido un sesgo al alza en el índice de precios, debido a la inhabilidad de corregir por nuevos productos, como los smartphones, y corregir por cambios de calidad en los productos existentes. Yo estuve en la Comisión Boskin para revisar los sesgos en los índices de precios y concluimos, hace 20 años, que el Índice de Precios al Consumidor de EEUU tenía un sesgo al alza de 1,1% al año, lo que significa que el crecimiento de la producción y la productividad está subestimado en la misma cifra. Hay un consenso de que este sesgo se mantiene, pero de que no ha empeorado, así es que no podemos explicar la desaceleración de la productividad por un empeoramiento de la medición.

"No creo que vayamos a tener una recesión en EEUU"

Desde 1978, Robert Gordon es miembro de un comité de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) que determina cuando se inician y terminan las recesiones en EEUU. Para ello, toman en cuenta los indicadores mensuales de empleo, ventas y producción industrial. "Debe haber un movimiento sostenido a la baja en todos esos indicadores que dure al menos seis meses para concluir que ha empezado una recesión". Ahora, además, cuentan con una lectura mensual del Producto Interno Bruto (PIB), y no sólo trimestral.
- ¿Usted cree que EEUU va en camino a una recesión, o es sólo un período de desaceleración?
- No creo que vayamos a tener una recesión. Estamos ingresando en un período de menor crecimiento, muy diferente de las predicciones optimistas que hizo la administración Trump hace uno o dos años de que tendríamos una década de crecimiento de 3%. Tendremos suerte si alcanzamos un 2% de crecimiento en los próximos cinco años. Estamos viendo una desaceleración en la manufactura, mientras que el gasto de los consumidores sigue saludable, y mantenemos este récord impresionante de crear 100 mil empleos al mes, lo que se ha extendido por once años.
- ¿Qué explica la desaceleración de la manufactura? ¿Factores temporales como la guerra comercial o factores más estructurales?
- En parte es temporal, en parte se debe a que las ventas de autos han sido tan sólidas en los últimos cinco años, que iban a desacelerarse, ya todos tienen un auto. Ha habido un efecto del paro de General Motors y de que Boeing haya dejado en tierra aviones tras los accidentes (del modelo 737 Max).

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