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Científicas al poder: La mujer que conecta geología y astronomía con meteoritos

La comunidad científica le asignó su nombre a un asteroide, en reconocimiento por su labor al unir dos disciplinas poco estudiadas.

Por: Alejandra Melo | Publicado: Lunes 13 de noviembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Desde abril de 2017, el asteroide 11819, visto por primera vez en marzo de 1981 en Australia, recibe el nombre de Millarca en honor a la geóloga chilena e investigadora del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) y del Centro de Astro-Ingeniería UC, Millarca Valenzuela. Este bautizo no es causal, es el reconocimiento al trabajo de la única profesional experta en Chile en meteoritos (fragmentos de minerales de asteroides o cometas que chocan con la superficie de la tierra) y creadora del primer sistema nacional de seguimiento y observación de meteoros: Chacana (Chilean Allsky Camera Network for Astro-Geosciences), que detectará los que caen al desierto de Atacama.

Un ámbito fértil para la investigación, pues en Chile, explica, se concentra la mayor cantidad de meteoritos para estudio. Algo clave para su trabajo, pues a partir de la observación de la trayectoria de estos cuerpos es posible investigar el origen del sistema solar.

“Chacana nació al juntar a una geóloga con astrónomos, para monitorear bólidos y recuperar meteoritos frescos”, comenta Valenzuela quien vivió por años en Antofagasta. Dice que si bien el nombre del sistema es un acrónimo, es también el de la cruz andina, que simboliza la unión entre la tierra y el cielo y para ella, del trabajo de la geología y la astronomía.

Hoy, pensar que esta vinculación es posible y que los meteoritos sirven para conocer el espacio es en gran parte responsabilidad de esta geóloga, pionera en el país en el estudio de estos fragmentos.

Conoció a los meteoritos a los 19 años tras congelar sus estudios del Plan Común de Ingeniería en la Universidad de Chile, y que luego retomó para dedicarse a la geología. Un camino en el que fue la primera y, por lo mismo, debió ser su propia maestra leyendo artículos internacionales.

“Me daba miedo entrar en una temática donde no había orientación en Chile, pero luego, siendo profesional y trabajando en otra área de la geología, entendí que lo que hacía -y hago- es pavimentar algo que no existe y que tiene que ver con la cultura científica, que tiene que estar en el día a día”, afirma la académica que hoy busca acercar la astronomía a la gente.

“La divulgación científica está subvalorada en Chile, pese a que es la base para aumentar el nivel de conciencia en el país”, dice.

Con ese fin asumió la vicepresidencia de la Sociedad Geológica de Chile, rol desde donde aspira a motivar a jóvenes para sumarse a esta disciplina; abrió un grupo de ciencias planetarias y meteoritos, además de realizar charlas, para demostrar que la ciencia es para todos y donde hay espacios para mujeres.

Valenzuela plantea que es necesario aumentar la masa crítica de jóvenes interesados en la ciencias, pero en paralelo dice que hay aspectos por mejorar, como la brecha de género.

“Estamos 50 y 50 en carreras que antes eran dominadas por hombres. Lo que no veo es la siguiente etapa, la jefatura, las profesoras, cargos mayores, ahí estamos igual o peor que antes y debería cambiar”, comenta.

Dice que Chile no es una sociedad que apoye la familia y quienes deciden tenerla, deben luchar descarnadamente por mantenerla y el principal esfuerzo recae en la mujer. Algo que no ocurre en otros países.

Protección de meteoritos

Para Millarca Valenzuela las tareas no paran en ningún ámbito. De cara a 2018, uno de sus retos es conseguir financiar 10 nuevas cámaras de observación para Chacana, e insertarlas en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, además de poner en marcha el software que permita determinar las trayectorias de los meteoros encontrados bajo el alero de las investigaciones del sistema.

También espera seguir de cerca el proyecto de Ley presentado por el senador Guido Girardi para proteger los cráteres de impacto y los meteoritos del territorio nacional, para el cual elaboró un informe técnico. Esta propuesta regulatoria busca evitar que las comunidades científicas extranjeras se los llevan libremente, debido a que no existe una legislación vigente que las obligue a dejar un porcentaje en el país.

“Los científicos tenemos una responsabilidad social enorme, de divulgación, promoción y resguardo del material de estudio y eso es lo que intentamos hacer con este proyecto de ley”, afirma. 

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