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La dimensión verde de la reforma tributaria
Ampliar el impuesto al CO2 más allá del sector termoeléctrico e introducir un sistema de tax-and-trade para asegurar reducciones efectivas de emisiones constituyen dos grandes hitos para liderar una economía baja en carbono.
Por: Aldo Cerda CEO SCX Bolsa de Clima de Santiago | Publicado: Jueves 30 de agosto de 2018 a las 04:00 hrs.
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La propuesta de reforma tributaria incorporó dos temas que hemos promovido largamente: la ampliación de los sectores afectos al impuesto al carbono y la posibilidad de compensar el tributo mediante proyectos de mitigación climática.
El impuesto al CO2 grava actualmente sólo al sector de generación termoeléctrica, responsable de cerca de un 50% de las emisiones. La ampliación a fuentes fijas que emitan más de 25 mil toneladas de CO2 anuales permitirá incluir a grandes emisores industriales como fundiciones y plantas cementeras, subsanando en parte la inequidad existente.
En relación con la propuesta de compensar el pago del impuesto a través de proyectos de mitigación (lo que permitiría verificar reducciones efectivas de emisiones), se entiende que se materializará mediante el uso instrumentos de mercado tipo offsets (es decir, un esquema de tax-and-trade). La propuesta permitiría la compensación de hasta un 100% de las emisiones, lo que constituye un enorme estímulo al despegue de una industria “verde” de mitigación climática (donde proyectos de reforestación o electrificación del transporte público, por ejemplo, pueden masificarse).
Espacios de mejora para el articulado actual siempre serán posibles, siendo el más relevante la omisión del gravamen a las fuentes móviles. Pero en esto, los árboles deben permitirnos además ver el bosque: de ser aprobada la propuesta actual en el trámite legislativo, Chile volvería a ponerse a la vanguardia del Hemisferio Sur en el campo de la mitigación del cambio climático y se reforzaría una estrategia coherente de descarbonización sustentable de la economía.
