Baja del presupuesto en ciencia, tecnología e innovación genera críticas en el ecosistema

Como "una sensación de orfandad" para el sector, una "contradicción", una "mala señal" y "un error" ha sido calificada por actores relevantes del ecosistema la reducción del presupuesto 2019 para ciencia, tecnología e innovación (CTI).

Según un informe de la Unidad Técnica de Apoyo Presupuestario del Senado en la partida del próximo año para CTI se gastará $ 668.863 millones, $32.340 millones menos respecto a este año, donde se dispusieron $ 701.203 millones.

Las críticas, como era de esperar, no quedan de lado, más si se considera que este año se aprobó en el Parlamento y se publicó en el Diario Oficial, la creación del nuevo ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Por otra parte, Chile no queda bien parado en materia de innovación en la última versión del Índice de Competitividad Global del World Economic Forum (WEF), que indica que la mayor debilidad del país está en la capacidad de las empresas para adoptar ideas disruptivas.

Las críticas

Desde todos los frentes del ecosistema, los cuestionamientos son duros a la hora de calificar la baja del presupuesto en CIT.

Para la astrónoma María Teresa Ruiz, Premio Nacional de Ciencias Exactas en 1997, "la comunidad científica esperaba que, a pesar de los recortes al presupuesto general del país y dado el compromiso expresado por el presidente y su ministro de Hacienda, de apostar a la ciencia y la tecnología como herramientas para avanzar hacia el desarrollo, el presupuesto en esta área hubiera reflejado dicho compromiso".

Por su parte, el presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI), Raúl Ciudad, asegura que "se trata de una mala noticia. Entiendo que hay restricciones presupuestarias, pero dada la importancia de este sector, creo que se podría haber hecho una reconsideración de la medida, dado que aquí no se está haciendo foco en el desarrollo de Chile". Añade que este recorte presupuestario "levanta la duda" y deja planteada la pregunta de si efectivamente esta cartera podrá establecerse de la manera en que se necesita.

Conrad von Igel, director ejecutivo del Centro de Innovación UC, también plantea sus dudas en torno a la baja en CTI. "Las evaluaciones de la Dipres respaldan que había otras áreas en las que era mejor ahorrar, no sólo porque tienen menos impacto, sino porque muestran ineficiencias de política pública. Además, innovación y emprendimiento son áreas que requieren años para dar frutos y Chile recién está comenzando a obtenerlos, por lo que creo que ahora debemos seguir entrenando este músculo sin quitar recursos".

Se debilita el proceso

Para Patricio Feres, exgerente de Innovación de Corfo, hoy en el impact research lab Yuken, este tipo de hechos produce un retraso y un debilitamiento del proceso de desarrollo del ecosistema.

"Los ecosistemas de CTI se desarrollan en décadas, y lo en que la práctica sucede con esta baja presupuestaria es que este proceso se debilita y alarga, postergando lamentablemente el desarrollo sustentable e inclusivo que Chile debiera aspirar", plantea.

Arturo Herrera, socio y gerente general de INNSPIRAL, la primera aceleradora y consultora de innovación corporativa en Latinoamérica, "solo desde los números, sin entender en profundidad las razones de la disminución, creo que el impacto puede ser negativo en términos de incentivar a las empresas a invertir más en innovación e I+D".