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Emprendimiento femenino avanza con programas especialmente diseñados

Iniciativas de Start-Up Chile, WoomUp y Laboratoria apoyan a las mujeres para capacitarse o escalar con sus negocios.

Por: Pablo Aburto H. | Publicado: Martes 17 de julio de 2018 a las 04:00 hrs.
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En el país, según la última “Radiografía del emprendedor chileno”, elaborada por la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), solo un 32,5% son mujeres. Sin embargo, de acuerdo al Global Entrepreneurship Monitor Chile (GEM), la tasa de emprendimiento femenino se duplicó en la última década en Chile.

Startup Chile, con su TSF (The S Factory); Laboratoria y su curso de programadora y WoomUp Emprende, son programas exclusivos para ellas, que le que han dado relevancia al género en el ecosistema del emprendimiento.

El director (s) de Start-Up Chile, Sebastián Díaz, dice que “el género juega aquí un rol súper importante (...) startups con al menos una mujer en el equipo fundador duplica el rendimiento de esta startup. En nuestros números hemos visto que venden en promedio un 30% más que los hombres y sobreviven también en promedio casi el doble que el tiempo de los hombres”.

José Tomás Lobo, City Director de Laboratoria, explica que tras una capacitación de seis meses, de sus más de 250 egresadas, un 80% de las estudiantes se insertan al mercado después de tres a seis meses y su mediana de sueldo supera los $ 900 mil.

WoomUp, y su programa WoomUp Emprende, según cuenta Gracia Dalgalarrando, fundadora y gerente general, gracias a su red de mentoras en aspectos legales, de levantamiento de capital o contabilidad, han logrado ayudar al escalamiento de 55 emprendedoras.

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Braintoys: entretención que educa, de la mano de WoomUp

Desde fines de 2014 que Braintoys, e Imanix, su principal carta comercial, apunta a ser una alternativa que logre entretener y educar.
Se trata de juegos didácticos imantados, que permiten a los pequeños construir múltiples objetos y complementarlos con diferentes sets que han surgido de Braintoys.
Su creadora, Paula Hamdorf, cuenta que su emprendimiento nació gracias a su hijo, hoy de ocho años, cuando despertaba de madrugada con ganas de jugar. Para evitar caer en la alternativa de prender la televisión, usó un juego que constaba de figuras geométricas que al unirse formaba otras figuras.
Así, tras averiguar al respecto, e intentar la representación de la marca en Chile, llegó hasta una industria china que los fabricaba y los trajo a Chile bajo su propia marca. Luego de escalar y llegar al retail y tener 75 distribuidores a lo largo de Chile, además de estar presentes en la Junji y Teletón, se acercó a WoomUp Emprende, donde una mentora guía sus pasos para seguir creciendo. "Los niños tienen que volver a jugar como antes", sentencia Hamdorf, como una de sus máximas.

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Del retail a la programación con Laboratoria

Camila Solis estudió Diseño Gráfico en un instituto profesional, pero tras egresar su destino estaría en una tienda de retail. Averiguando en Internet encontró a Laboratoria y sus cursos de programación y diseño de experiencia de usuario.
Estudió seis meses y luego tomó cursos complementarios de un mes cada uno, específicamente de Javacrispt avanzado, los que le abrieron las puertas a un área laboral dominada principalmente por hombres y hoy trabaja como programadora en Finciero.
"Como yo estaba en el área de diseño era muy difícil salir de ahí para estudiar programación y gracias a Laboratoria pude conseguir estudiar y conectarme con empresas tecnológicas y trabajar acá", relata Camila.
"Lo que más valoro es perder el miedo a programar. Me decían que era difícil, que cuesta meterse en el tema, pero en Laboratoria, como enseñan desde cero, uno empieza a ingresar de a poco a este mundo y a perderle el miedo (...) El consejo es que se atrevan y pierdan el miedo", aconseja Camila Solis a las interesadas.

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Biodegra, packaging sustentable que escala con Start-Up Chile

Josefa Molina, diseñadora industrial, y Valentina Cancino, ingeniera civil industrial, se conocieron mientras hacían su práctica profesional en el Centro de Innovación de la Universidad Adolfo Ibáñez (CIET).
Ahí, en noviembre de 2017, surgió la idea de innovar con un packaging sustentable, que finalmente derivó en la creación de un novedoso material basado en cáscara de avena, residuo de la industria de la avena procesada, la cual principalmente se elimina a través de su quema, con la consiguiente contaminación ambiental.
Formalizaron su emprendimiento hace una semana, gracias a la ayuda de Startup Chile. "Lo que hemos avanzado en Start-Up Chile es mucho, porque te van poniendo metas, te van ayudando, dando contactos, relacionando con empresas", cuenta Josefa.
Actualmente están haciendo prototipos de packaging para distintos productos y validando con potenciales clientes.
En septiembre, en tanto, ya tendrán armada una planta piloto, testeando sus productos y estarán con un stand en la próxima feria Espacio Food and Service.

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