Financiamiento y estructura tributaria son las mayores dificultades de los emprendedores

Para un 46% de los emprendedores chilenos las alternativas de financiamiento son lo que más dificulta el levantamiento de su negocio, mientras que el 35% cree que es la estructura tributaria y para el 18%, el retraso en el pago. Esta es una de las principales conclusiones que arrojó la última "Radiografía del emprendedor chileno", encuesta elaborada por la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), que busca dar conocer las actuales condiciones del ecosistema.

Para Alejandra Mustakis, presidenta de la Asech, la relevancia de estos datos, recogidos de una encuesta a 781 emprendedores, radica en la posibilidad de estructurar estrategias para seguir trabajando en emparejar la cancha, y facilitar el emprendimiento en el país, considerando que el financiamiento es la principal problemática.

De acuerdo a la encuesta, para el 83,4% de los emprendedores, la fuente principal de financiamiento para sus negocios fueron los recursos propios, familiares y/o amigos y sólo un 7,2% utilizó los fondos públicos y un 1% recurrió a inversionistas. En cuanto a las fuentes secundarias de financiamiento, para el 62,1% de los emprendedores provino de recursos propios, un 22,6% recurrió a créditos bancarios, mientras que sólo un 10,3% a fondos públicos, y un 5,1% se financió gracias a inversionistas.

"El financiamiento en etapas iniciales es uno de los temas que siempre ha complicado a los emprendedores, porque muchos se endeudan para levantar sus emprendimientos. Además, podemos relacionarlo con las bajas cifras que arrojan quienes se financian con fondos públicos", afirma Mustakis.

De esta cifra se desprende otra problemática: los pagos. El estudio revela que el 87,5% de los emprendedores les paga a sus proveedores en un periodo de 30 días, pese a que el 38,1% dice que sus clientes pagan entre los 31 y 60 días y casi un 10% declara que les pagan entre 61 y 90 días.

Panorama nacional

La paridad de género y la centralización de servicios también son parte de este ecosistema. Así lo demuestra el informe, donde sólo un 32,5% corresponde a mujeres, y un 59% de los emprendimientos se concentran en la Región Metropolitana, menos de un 10% en la región de Valparaíso y en zonas más extremas, como en la región de Magallanes, la cifra es un paupérrimo 0,4%.

Además, del total de emprendedores que participaron en la encuesta, el 77% declaró emprender por oportunidad, es decir, para materializar una idea de negocio, que tenía una cabida en el mercado, y sólo el 23%, afirmó hacerlo por necesidad, para dar solución a problemas financieros, laborales o personales.

Estos porcentajes se pueden entender, al considerar que el 43% de los encuestados posee estudios universitarios completos, el 24,1% de post grado y el 11,8%, técnicos completos.

"El emprendimiento es una herramienta de movilidad social, al igual que la educación. Como Asech sabemos que fomentando el emprendimiento en regiones estamos aportando a hacer de nuestro país uno con mejores condiciones. Sólo el año pasado hicimos más de 100 actividades en regiones, porque nuestro foco está en potenciar el crecimiento regional y así hacer de Chile el mejor país para emprender", asegura Francisco Gazmuri, director ejecutivo de Asech.

Pero, ¿en qué sectores emprenden los chilenos? un 45% se concentra en servicios, el 14% en comercio, mientras que sólo 0,3% lo hace en pesca y explotación de minas. En cuanto a las ganancias que perciben, el 70,2% de los emprendedores reciben menos de $ 64 millones anuales, y sólo el 0,5%, más de UF 100 mil anuales, nivel que los convierte en grandes empresa.

Respecto a los clientes, el 78,7% sólo los tiene dentro del país, mientras que el resto declara tener al menos uno en el extranjero. En cuanto a expectativas a cinco años, el 61,5% de los emprendedores planea contratar entre 1 y 10 trabajadores.

El fracaso como opción

Pese a que la cultura local tiende a castigar el fracaso, la mentalidad en el ecosistema emprendedor está cambiando. Un 53,3% de los encuestados aseguró no tener miedo a que su negocio fracase y el 57,4% admitió haber fracasado antes con algún negocio, por motivos como la mala administración (17,4%), falta de capital de trabajo (13,8%) y problemas con los socios (12,1%).