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Una nueva oportunidad para Chile: tener un Estado innovador

Algunos actores del ecosistema ven con urgencia la necesidad de que el sector público renueve algunos procesos tanto internos como de cara al sector productivo y la ciudadanía.

Por: Pablo Aburto H. | Publicado: Lunes 30 de julio de 2018 a las 04:00 hrs.
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Como la principal organización del país, en términos organizacionales, la labor del Estado en lo que a innovación respecta es fundamental.

Algunos actores del ecosistema resaltan la urgencia y la necesidad de que el Estado innove tanto en sus procesos internos como de cara al sector productivo privado y la ciudadanía. ¿Se hace? todos coinciden que sí, en diferente medida. El tema es cómo y cuánto se hace y qué está por hacerse.

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“Esta cuarta Revolución Industrial es un tema bien real y es otra oportunidad que a Chile, como país, se le puede pasar, pero sobre todo al Estado”, expone Conrad von Igel, director del Centro de Innovación UC, Anacleto Angelini.

Según su visión, es urgente contar con un Estado innovador, ya que afecta a muchas personas, a los emprendedores, al sector productivo y a todos en sus distintas capacidades. “Esta urgencia no es sólo incorporar tecnología al Estado, sino que es la urgencia de modernizar desde la cultura hacia arriba, pasando por el recurso humano con capacitación y obviamente cuesta la incorporación de tecnología y la adecuación de estos procesos en esta tecnología”, explica.

En ese sentido, apunta que el plan de transformación digital que lanzó el gobierno va en el sentido correcto. “Efectivamente (es positiva) la toma de consciencia de este tema al que hay que subirse como país y como Estado y el gran desafío es si se logra quebrar esto como una cosa discursiva”, plantea.

Por su parte, Sebastián Sichel, vicepresidente ejecutivo de Corfo y miembro del directorio del Laboratorio de Gobierno, asegura que, en términos productivos, uno de los grandes desafíos del país es que el Estado sea de aquellos que lleva la delantera en materia de innovación y no que sea un “vagón de cola”. “Como gobierno tenemos que tomarnos esto en serio y no solo hablar de innovación e impulsarla en el sector privado”, analiza.

En ese sentido apunta a que Corfo tiene un rol gigantesco, sobre todo en aquellos espacios de colaboración público-privada donde debe incentivar el uso de innovaciones tecnológicas y productivas. En ese sentido destaca lo que se está haciendo con plan BIM, una plataforma que genera eficiencias evidentes en la productividad del sector construcción.

“El gran desafío del Estado es cómo reduce las brechas de ineficiencia, cómo desarrolla sus negocios y es más eficaz en su relación con el sector privado, en cómo elimina burocracia, simplifica los procesos de toma de decisiones y es capaz de innovar en estos procesos y en la forma en cómo se relaciona con el sector privado”, recalca.

Cómo está innovando el Estado

En concordancia con las visiones anteriores, Roman Yosif, director ejecutivo del Laboratorio de Gobierno, entidad dependiente de la Segpres, que nace en 2014 para promover un Estado innovador, también califica como urgente la necesidad de introducir nuevos procesos en el sector público.

“La innovación pública, evidentemente, es urgente. En Chile es una necesidad que es permanente. Necesitamos un Estado que sea innovador y eso significa (...) que tenga un motor innovador en las distintas reparticiones públicas y organismos del Estado”, diagnostica.

Respecto a cómo está innovando el Estado, Yosif destaca ÁGIL, una nueva metodología de intervenciones de innovación pública donde un equipo de consultores multidisciplinarios se acerca a una institución pública, trabaja a la par con el equipo de funcionarios y aborda una problemática de esa institución con las lógicas y las tecnologías de la innovación.

“Estas intervenciones son cortas, en el caso de ÁGIL, pueden ir de un proyecto que dura un mes y que tenga resultados concretos, rediseñando por ejemplo, una prestación de un servicio, o proyectos que puedan durar tres o seis meses”, cuenta.

La otra iniciativa destacada por Yosif es También la Red de Innovadores Públicos, espacio para que funcionarios, sin excluir a otras personas, puedan hacer conexiones y redes y conocer casos de innovación pública para luego ser replicados. “El desafío para los próximos años es cómo hacemos que estas metodologías no sólo generen resultados rápidos, sino que queden capacidades instalada”, proyecta.

El que se haya conformado un Consejo Permanente de Modernización del Estado, instancia presidida por Ramiro Mendoza, es según Yosif, otra muestra del avance innovador que impulsa el Estado.

Otra iniciativa innovadora es la que lleva adelante ChileCompra, a través de su Registro de Proveedores, en conjunto a Imagine Lab, incubadora de proyectos tecnológicos de Microsoft, con un programa dirigido a startups y emprendedores de servicios tecnológicos para facilitar, simplificar y agilizar las compras públicas y la generación de oportunidades de negocio a proveedores en la plataforma Mercado Público.

Esta iniciativa de Imagine Lab es la segunda interacción con entidades públicas, tras el BootCamp con BancoEstado. De ahí que el gerente general de la aceleradora, Javier Cueto, comente que pese a la “gran deuda” respecto a ser cliente de emprendedores e incorporar innovación al funcionamiento del sistema público, “hoy el gobierno tiene una estrategia fuerte en temas de digitalización y simplificación de procesos, en los cuales los emprendedores pueden jugar un rol clave”.

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