Las casas que no quieren los famosos

Por mucho que se quejen del acoso de los paparazzi, los famosos tienen por lo general una vida de ensueño, dado que la fama implica, en la mayoría de las ocasiones, magníficos ingresos. Eso les permite adquirir enormes casas en destinos de moda con el metro cuadrado por las nubes. "Pero como muchas veces se quedan deslumbrados por la repentina fortuna, sus primeras decisiones de compra no suelen responder a criterios prácticos, lo cual hace que enseguida se pongan a buscar otro hogar donde vivir", apunta un agente inmobiliario con sede en Miami que prefiere no desvelar su nombre.

En realidad, abundan los motivos por los que cambian de casa: fichajes por equipos extranjeros, divorcios, nueva prole, necesidad de liquidez, manías... Estamos ante un segmento de la población muy inquieto en este ámbito. "Lo que tienen en común es que pueden disfrutar de varias propiedades a la vez y son muy activos comprando; se lo pueden permitir", continúa la fuente, quien trata a menudo con este tipo de clientes. La ciudad norteamericana se ha convertido en uno de los principales referentes residenciales del mundo, gracias a su creciente oferta de mansiones y condominios de lujo; el empadronamiento de ricos y famosos no deja de crecer.

Un repaso a la oferta actual de casas a la venta descubre sus preferencias. Para pasar las vacaciones, Julia Roberts ha disfrutado hasta estas fechas de la isla que las élites de Hawai eligieron como lugar de retiro a principios del siglo pasado, Kauhai. Las razones son obvias: en la bahía de Hanalei, la playa es de fina arena, no hay peligro de corrientes al bañarse, está protegida de las peores ventoleras y se disfruta de vistas tanto mauka como makai, es decir, al mar y la montaña. Es el entorno que prefiere Barack Obama para pasar sus vacaciones; no en vano, nació en Honolulu.

La finca de la actriz tiene la particularidad de que perteneció a uno de los grandes cultivadores de caña de azúcar del archipiélago. La casa actual se construyó con posterioridad, justo al acabar la Segunda Guerra Mundial, y destila una auténtica rusticidad; está hecha de madera y carece de pretensiones, lo que la convierte en una maravilla para desconectar. De siete habitaciones y con hamacas colgadas de las palmeras, está en venta por cerca de 25 millones de euros a través de la agencia Neal Norman.

Desde el Caribe hasta Italia

Antonio Banderas y Melanie Griffith se desprenden del que fue su hogar en Los Ángeles casi un año después de su separación. Demasiados recuerdos juntos. Se encuentra en el exclusivo barrio de Hancock Park y tiene un precio aproximado de 15 millones de euros según la oferta del bróker Brett Lawyer, de la firma Hilton & Hyland. La mansión que compraron en 1999, tres años después de su boda, tiene tres pisos y abarca 1.400 metros cuadrados. Construida en 1925 siguiendo el estilo mediterráneo de moda entonces, exhibe en sus techos unos espectaculares artesonados llevados pieza por pieza desde España.

No se sabe que Richard Gere pasara por ahí pero sí que ha puesto a la venta su casa tan zen en la Golden Coast de los Hamptons, el retiro de fin de semana soñado junto a Nueva York por sus millones de aspirantes a ricos.

Otra casa sobre la que se colocó el cartel de Se vende es la que adquirió David Bowie en la isla caribeña de Mustique y luego traspasó al literato inglés sir Felix Denis, quien espera obtener por ella 30 millones de euros a través de Knight Frank. Construida en estilo balinés, deja que la vegetación circundante se adueñe de estanques y piscina, dando la sensación de vivir inmerso en la selva, con la fortuna de situarse a un paso de la playa. Con cinco espaciosas habitaciones, cada una decorada con su propio estilo, cuenta con una sala de juegos para niños adornada con guitarras colgando del techo y un escenario para tocar a todo volumen.

Fuera se encuentran The Writer's Cottage (la casa del escritor) y The Studio. La primera resulta perfecta para concentrarnos en escribir nuestra primera tetralogía y la segunda funciona como casa de invitados independiente. Cabe destacar también el pabellón de madera de bambú, ideal para cenar al aire libre envueltos en el ruido del mar y de los pájaros. Un exquisito ambiente que también ha conquistado a Mick Jagger y al príncipe Guillermo y Kate Middleton para pasar las vacaciones.

Repasando los escaparates de las inmobiliarias europeas, sobresale entre la oferta el castillo de tres plantas que perteneció, hasta su muerte en 2007, al modisto Gianfranco Ferrè, director artístico de la casa Christian Dior. A la venta por cuatro millones de euros, domina desde sus dos torres circulares el lago Maggiore, en el norte de Italia. Dispone de dos playas privadas, también de una casa para invitados y otra enorme bodega en el sótano. En total, disfruta de una superficie de 700 metros cuadrados.

La agencia inmobiliaria encargada de su comercialización, Francesco Papurello, de Milán, advierte de que necesita reformas. En el caso de la que vende el futbolista Ángel di María en Manchester, lo que le hace falta es un sistema de seguridad más eficiente. Se marchó de ahí porque unos ladrones entraron a robar mientras el argentino y su familia cenaban plácidamente. La vende por cinco millones de euros. Así viven los ricos y famosos.