Tecnología

Empresas chinas buscan superbacterias que eliminen sus residuos

Una de ellas es la fabricante mundial de telas, TAL Apparel Ltd.,que trabaja en un nuevo proceso que podría revolucionar los métodos de la industria mundial de la moda.

Por: Diario Financiero Online | Publicado: Miércoles 13 de diciembre de 2017 a las 17:00 hrs.
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En un país como China donde décadas de crecimiento industrial casi desenfrenado han conducido a una contaminación galopante, TAL Apparel Ltd.,uno de los fabricantes de telas más grandes del mundo, está empeñada en identificar bacterias capaces de limpiar sus enormes cantidades de aguas residuales con más eficiencia, según consigna la agencia Bloomberg.

Las mejoras de TAL Apparel a sus procesos de producción es una de las cientos de iniciativas de las empresas privadas y estatales de China para solucionar un problema que podrían terminar revolucionando los métodos de la industria mundial de la moda.

Plan de gobierno

Lo anterior se enmarca en las enérgicas medidas que el gobierno está tomando con los grandes usuarios industriales, donde la industria textil está en primera fila. En 2015, las autoridades lanzaron su Water Ten Plan, que introdujo normas más estrictas para las aguas residuales.

El programa establece 10 medidas generales para controlar la descarga de contaminación, promover la tecnología y fortalecer la administración del agua, con plazo hasta 2020 para cumplir sus metas.

Estas normas más estrictas forman parte de las acciones de China para hacer respetar más las medidas ecológicas. Las multas por violaciones ambientales pagadas por los fabricantes del país aumentaron 34% en 2015 respecto del año anterior, según China Water Risk, asociación sin fines de lucro con sede en Hong Kong dedicada a divulgar riesgos relacionados con los recursos hídricos de China.

Costo ambiental

El precio de garantizar un suministro sostenible de agua en China constituye un gasto más para fábricas ya afectadas por el alza del costo de la tierra y la mano de obra. Además, aunque la automatización y la producción en el exterior traigan cierto alivio, las empresas chinas están recurriendo a otras tecnologías para ayudar a mantener márgenes antes de intereses e impuestos que pueden ser de menos de 10% incluso para grandes empresas como Crystal International Group Ltd.

Se trata de un negocio en el que los clientes están contentos porque la ropa es aún más
barata que hace una década y los minoristas pueden beneficiarse por los bajos costos, afirma Felix Chung, legislador de Hong Kong que representa a la industria textil.

"Pero el resultado es una enorme cantidad de desechos, y las marcas deberán pagar por eso
en el futuro", advierte.

Según un informe publicado en 2015 por Natural Resources Defense Council, una asociación sin fines de lucro con sede en Nueva York y una oficina en Pekín, la fabricación de telas es la tercera mayor generadora de aguas residuales del país —3.000 millones de toneladas al año— después de los productos químicos y el papel.

El problema es cómo mejorar los estándares ambientales y laborales sin subir los precios para consumidores que se volvieron adictos a la moda barata. "Hablamos de la responsabilidad social, pero la gente no está dispuesta a pagar por eso", dijo el presidente de TAL, Harry Lee.
"Las regulaciones más estrictas exigen a los fabricantes mejorar sus instalaciones. Eso es bueno, pero requiere capital", finalizó.

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