Tecnología

La Antártica en los ojos de 80 científicas

El último día de 2018, un barco zarpó hacia la Antártica con científicas y doctoras de las más diversas áreas a bordo. El objetivo final, cambiar la forma en que se toman las decisiones en el mundo.

Por: Franco Vera | Publicado: Lunes 4 de febrero de 2019 a las 04:00 hrs.
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El 31 de diciembre de 2018 zarpó desde la ciudad más austral de Argentina, Ushuaia, un barco con destino a la Antártica. A bordo, 80 mujeres provenientes de 27 países, todas líderes en sus disciplinas: astrónomas, ingenieras, climatólogas, geólogas, antropólogas, zoólogas, médicos, doctoradas y postdoctoradas en diversas áreas y de las mejores universidades del mundo. Forman parte de Homeward Bound, un programa australiano que trabaja para formar a mujeres como líderes mundiales, con el fin de aumentar la influencia y el impacto de ellas en la toma de decisiones que afectan al planeta, en temas de ciencia, igualdad de género y cambio climático.

Es el tercer viaje que realiza Homeward Bound, apoyado por la multinacional Acciona, y contempla varios más, hasta sumar 1.000 mujeres. La fundadora del proyecto, la australiana Fabian Dattner, espera formar en 12 años una red mundial que cambie la manera de ver el liderazgo en el planeta, donde la mujer debería tener una participación 50/50 con los hombres en la toma de decisiones. El programa tiene una duración de un año y cierra con un viaje a la Antártica, en el que las participantes se conocen en profundidad y aprovechan para compartir y discutir lo aprendido.

Ushuaia fue el último contacto que estas mujeres tuvieron con el mundo de lo conocido y reconocible. El barco zarpó y avanzó por el Canal Beagle durante unas 5 horas, un paso “muy hermoso y calmado”, nos cuenta Dattner, para luego desembocar en el Paso de Drake, aquel mar que separa a Sudamérica de la Antártica y que se caracteriza por grandes y violentas olas de 12 metros, lo que obligó a las viajeras a tomar pastillas contra el mareo para soportar los dos días navegando hasta llegar a la Convergencia.

La Convergencia es la corriente marina que marca el límite entre las aguas frías provenientes de la Antártica y aquellas más cálidas que llegan desde el norte. En ese punto, la bruma envolvió al barco, la temperatura repentinamente bajó y el agua volvió a calmarse. Como si se tratara de otro mundo, tras pasar la niebla comenzaron a aparecer icebergs. Primero uno, luego algunos, de repente miles. Estaban por todos lados. “Algunos miden kilómetros de largo y hasta 45 metros de altura, lo que implica más de 90 metros bajo el agua”, cuenta Mónica Araya, costarricense experta en energías limpias que expuso en el reciente Congreso Futuro 2019 y una de las participantes del Homeward Bound.

Maravilladas por este nuevo escenario, las mujeres comenzaron a agruparse dentro del barco. Había mucho de qué hablar: cómo cambiar la historia del liderazgo, cómo ser parte de la toma de decisiones, cómo dejar un legado y tener impacto. El trabajo de este grupo deja en claro que se trata de un liderazgo distinto, en donde los sentimientos importan. Mantienen un trato cálido, de apoyo, de ánimo. En ese momento, ballenas jorobadas, minkes y orcas se asomaron por fuera del barco. Y pingüinos, muchos pingüinos.

Según Dattner, “la experiencia es excitante y difícil, porque estamos ahí para entender las cosas que las mujeres podemos hacer cuando estamos juntas. Hablamos de las cosas que tememos, y lo que pasa es que lentamente, todas las mujeres que están separadas, comienzan a juntarse. Así que si me preguntas cómo es ir a la Antártica, te diré que es un acto de coraje, de amor y de colaboración. Y al ver que el 97% de los glaciares están retrocediendo por el cambio climático, ves que esto ya no es acerca de mí, o de ti, o de ellos; es acerca de nosotros. Por eso tenemos que liderar de manera distinta”.

Para Araya, doctora en manejo medioambiental de la Universidad de Yale, al hablar del calentamiento global dice que el debate científico debe contar con las mejores mentes e ideas. “Es más fácil que eso ocurra si el debate incluye también mujeres. Si al considerar las mejores mentes solo tienes hombres, se está perdiendo la otra mitad de la sociedad (…) vamos a ganar si trabajamos juntos. Homeward Bown no espera que trabajen mujeres solas. Es para que trabajen mujeres y hombres, pero con mujeres muy empoderadas”.

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