Tecnología

Los cinco emprendimientos chilenos de mayor impacto

La sección de Innovación y Emprendimiento de Diario Financiero y su comité editorial realizaron una votación para elegir a los cinco emprendimientos chilenos

Por: Kamila Cortez y Alejandra Melo | Publicado: Lunes 14 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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La sección de Innovación y Emprendimiento de Diario Financiero y su comité editorial realizaron una votación para elegir a los cinco emprendimientos chilenos de más alto impacto y con mayor proyección internacional.

Los elegidos fueron Sirve, empresa que provee soluciones integrales de ingeniería y protección sísmica; Proteus, creadores de un anestésico local de larga duración; Neptuno Pumps, fabricantes de bombas sustentables para la minería; Valhalla, firma que busca generar electricidad 24/7 en base a energías renovables; y Levita Magnetics, desarrolladores de un dispositivo para cirugía de precisión.
Entidades participantes: Corfo, Universidad Católica, BID, Fundación Chile, Sofofa Innova, Copptech, Engie, Everis y Diario Financiero.

Sirve, disipación sísmica de alcance global

Hace 20 años, Juan Carlos de la Llera, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile (UC), volvía al país luego de cursar un doctorado en Estados Unidos. A su regreso, comenzó a trabajar en el desarrollo de una tecnología que permitiera proteger estructuras frente a sismos y terremotos, idea con origen local y beneficio global.

Junto al también académico de la UC, Carl Lüders, se adjudicaron en 1996 un Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico) por $ 400 millones, capital que les permitió investigar y traer a Chile el equipamiento necesario para crear los laboratorios para probar la tecnología, que años más tarde sería puesta a prueba en uno de los terremotos más fuertes de la historia el 27 de febrero de 2010.

En 2003, y bajo el alero de DICTUC (Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la UC), surgió Sirve, dedicada al desarrollo tecnológico que provee soluciones integrales de ingeniería y protección sísmica e Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).

"En esa época, las universidades no estaban preparadas para crear un spin off y el ecosistema para emprender no era el de hoy", comenta Juan Carlos de la Llera, presidente y fundador de Sirve.
Durante años los académicos buscaron convencer a la gente de sus ideas y en 2010, luego del terremoto de febrero, ingresó a la propiedad de la empresa el fondo Copec UC, con una participación cercana al 30%, valorizada en US$ 1,5 millones, en ese entonces.

"Tratamos de convencer a distintos mandantes en Chile para incorporar la tecnología, no fue fácil, porque colocar un edificio que costaba, por ejemplo US$ 120 millones, como lo era el Hospital Militar, sobre 164 aisladores sísmicos era algo nuevo, pero luego del terremoto dimos un salto importante, se validó nuestra tecnología", afirma de la Llera.

Desafíos y proyecciones

Al reto de conseguir fondos y ajustarse a una industria incipiente, se sumó otro reto: conseguir capital humano especializado, una barrera que con el tiempo han logrado superar.

De 2010 en adelante, Sirve ha realizado varios proyectos como, la Torre Titanium, el estudio y definición de bases técnicas junto al Ministerio de Obras Públicas (MOP) para el Canal de Chacao y la instalación de la tecnología en viviendas sociales en Santa Cruz.

"La idea es que la tecnología no sólo se use en edificaciones de alto costo, sino también en viviendas sociales en Chile y a nivel mundial, por eso uno de los mayores intereses es generar tecnología de bajo costo, para lograr protección sísmica para todos", explica De la Llera.

Ya han implementado una decena de proyectos en Perú, donde están hace dos años, y desde hace cuatro meses trabajan en la torre más alta de Auckland en Nueva Zelanda

"En Chile tenemos previsto la participación en proyectos para el paso Los Libertadores, pero nuestra meta, es llegar a Estados Unidos en un horizonte de tres años. Creo que es posible, porque somos competitivos a nivel mundial, pero nos enfrentamos a gigantes del rubro", asevera.

Para llegar al mercado del país del norte, están incubando a Nuyun-Tek, terremoto o temblor de la tierra, en lengua mapudugún, emprendimiento derivado de Sirve, que fabrica dispositivos de disipación sísmica.
Para expandirse a Estados Unidos, el académico indica que realizarán durante el primer semestre de 2017, la segunda ronda de levantamiento de capital en su historia, cuya cifra podría superar los US$ 2 millones.

Proteus crea anestésico local que busca revolucionar la medicina mundial

La historia de Proteus, firma chilena que desarrolló un anestésico local con la mayor duración del mercado a nivel mundial, comienza en 2007, cuando un grupo de investigadores ligado a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, logran levantar una planta en Quilicura para el proceso de producción.

Miguel Sifri, presidente del directorio de Proteus, explica que se trata de un anestésico de neosaxitoxina, sustancia que, a diferencia del estándar utilizado actualmente como bupivacaina, tiene una duración que llega a 70 horas.

"El promedio del peak del dolor post operatorio es alrededor de las 48 horas después de la cirugía, ahí es cuando tienes los dolores más intensos y el efecto de las drogas tradicionales dura entre seis a ocho horas", explica Sifri.

El ejecutivo señala que además de los beneficios que este fármaco tendrá en los pacientes, podría impactar positivamente en la salud pública en países como Estados Unidos, donde existen altos niveles de adicción a estas drogas "legales".

Valle de la muerte


Como en todo emprendimiento, el camino de Proteus se vio dificultado por varias razones, entre ellas el financiamiento. En 2009, la firma se encontraba con una importante crisis de caja, debido los gastos asociados para obtener la aprobación del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP). No obstante, lograron sortear esta barrera a través del levantamiento de capital, comenta Sifri.

Si bien la apuesta inicial del equipo, liderado por el científico Carlos García, era registrar la droga en el ISP, tras un acuerdo de colaboración con Harvard en 2010, la estrategia dio un giro y se orientó hacia la aprobación por parte de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, con el objetivo de lograr la comercialización a nivel internacional. Todo marchó sobre ruedas y en 2013 obtuvieron la aprobación de este organismo para inyectar el producto en humanos.

"Es la primera droga producida en Chile que se utiliza en ciudadanos norteamericanos. Inyectamos a unos 100 voluntarios con resultados extraordinarios, lo que nos permitió tener un reconocimiento de la Sociedad Americana de Anestesiología", revela el ejecutivo.

En esta misma línea, en mayo de 2015, Proteus firmó un acuerdo de licenciamiento con la compañía alemana Grünenthal, que en Chile tiene el control de Laboratorios Andrómaco. El acuerdo implica que la multinacional financia el proceso de desarrollo para llegar al mercado. Cuando sea comercializado, Proteus tendrá un royalty sobre las ventas.

Nuevos usos

Sifri señala que la meta es que el producto llegue al mercado en 2021. Por ello, están trabajando en la preparación de los estudios clínicos de Fase II, la que se proponen concretar en 2018.
"En la Fase II eliges una patología específica, que en este caso debe ser de carácter bilateral, por ejemplo, hernias bilaterales. Esto te permite probar el desarrollo y el estándar del mercado en cada zona", explica el ejecutivo.

Añade que están convencidos de que los cambios que implicará este nuevo producto serán muy beneficiosos, por lo que "creemos que debería convertirse rápidamente en el estándar de uso, pues en el 90% de los procedimientos quirúrgicos la disminución del dolor en el paciente es altamente deseable".
Respecto del potencial de este producto, Sifri plantea que ya han identificado otros usos potenciales en oftalmología y dermatología. No obstante, será prioridad el ingreso al mercado con su versión inyectable y posteriormente, se enfocarán en los usos alternativos.

En Chile, Proteus ha levantado US$ 15 millones a través de fondos de inversión, y los socios de Harvard han aportado con un monto similar. En tanto, Grünenthal en cinco años realizará una inversión en torno a los US$ 150 millones, monto que se destinará al mejoramiento de la planta y ensayos clínicos, entre otros.

Neptuno Pumps, soluciones de bombeo industrial sustentable para la minería

Es una de las primeras startups que se mueve en el terreno de la economía circular, con productos altamente eficientes que incorporan material reciclado. ¿Próximo paso? Pasar de vender "bombas" a "litros por segundo", transformándose en una empresa de servicios para la industria minera global.

Neptuno Pumps, empresa chilena dedicada al diseño, fabricación y mantención de bombas hidráulicas, creada en 2006 por el ingeniero civil mecánico, Petar Ostojic, nació con el fin de diseñar productos de alta eficiencia energética, que se tradujeran en ahorros en el consumo total de las compañías mineras.
A poco andar, tomaría un rumbo sustentable al hacerse cargo de todo el ciclo de vida de sus productos. ¿El impacto para sus clientes? Disminuir los niveles de emisión de Dióxido de Carbono (CO2) y con ello los costos para las mineras. ¿El efecto para el planeta?, fomentar el reciclaje y la economía circular.

"Pasamos de sólo fabricar bombas, a insertarles mayor diseño, particularmente para eficiencia energética, buscando ahorro en el consumo de energía, aumentando la disponibilidad de bombas de este tipo, y poco a poco, derivando por la sensibilidad medioambiental, hacia donde varios actores deberían migrar", comenta Petar Ostojic, CEO y fundador de Neptuno Pumps.

En torno a la baja de emisiones de CO2, la firma desarrolló un modelo de economía circular, pionero en Chile. Hoy, gracias a este sistema han logrado disminuir hasta en 30% el consumo energético en estaciones de bombeo mineras, lo que se traduce en que sus clientes consiguen ahorrar hasta US$ 1 millón, por sistema de bombeo al año, revela el emprendedor.

"Los retornos de inversión en este tipo de proyectos son menores a un año, o sea que, en menos de 12 meses, la minera recupera su inversión gracias al ahorro energético, el que es además, aceptado dentro de los reportes de sustentabilidad de las empresas, al demostrar que han bajado sus emisiones de CO2", agrega Ostojic.

Respecto del ciclo de vida de sus productos, Neptuno Pumps se hace cargo de la mantención y reparación de las bombas, incluso cuando se transforman en desecho, etapa donde pueden reparar y volver a usar componentes. Todos estos procesos son realizados de manera local en Chile, específicamente en Iquique, donde se ha asentado la empresa.

Este modelo, ejemplo de cómo opera la economía circular y hoy también de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor, les ha valido estar presentes en las 30 principales faenas mineras del país y traspasar las fronteras con altas probabilidades de lograr impacto a nivel mundial. Hace 10 años están en Perú, hace cinco en México y hoy buscan expandirse a Sudáfrica, Australia y Estados Unidos, donde ya están en etapa de conversaciones.

"Todos estos proyectos son en minería y los esperamos concretar durante el primer semestre de 2017", estima Ostojic. Agrega que la entrada a los nuevos mercados la está realizando a través de joint ventures o alianzas comerciales con compañías locales que están ligadas a la misma industria.

También cuentan con una serie de reconocimientos, entre ellos, ser la única empresa en el mundo, que ha ganado tres veces el premio a la innovación del año en los Pump Industry Awards.

Nuevos modelos de negocio

Hoy, la compañía apunta a dos nuevos desafíos, uno enfocado a ingresar de lleno en el proceso de operación de las bombas, la que hoy está a cargo del cliente.

Su segunda aspiración tiene que ver con el uso de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). "A través de sensores y monitoreo en línea, queremos pasar de ofrecer las bombas como producto o commodity, a vender un solo gran servicio", adelanta Ostojic.

Esta es la segunda variante de su modelo de economía circular, y con ella buscan mantenerse conectados a la bomba hidráulica la totalidad del tiempo y monitorearla de manera efectiva para conocer cuándo necesitaría mantención. Así, su modelo de negocio pasaría de vender bombas a comercializar un servicio, el de litros por segundo.

Este nuevo sistema lo están trabajando en conjunto con un partner de Endeavor y buscan pilotarlo durante 2017 en las faenas de Pelambres y Collahuasi, para luego internacionalizarlo.

"Somos conscientes que estamos en la industria minera más grande del mundo y esta opera como una gran vitrina a nivel global. Una vez que funcione de manera óptima aquí, podemos introducir la misma tecnología en otros continentes", finaliza Ostojic.

Valhalla, la startup que resolvió el problema de intermitencia de la energía solar

En 2011 la Universidad de Stanford fue el punto de encuentro de los chilenos, Juan Andrés Camus y Francisco Torrealba, quienes comenzaron a explorar las oportunidades y desafíos en materia energética en Chile. Así nació la firma Valhalla, que busca transformar el Desierto de Atacama en una fuente energética para el país, algo que a la fecha, ya está ocurriendo.

"En medio de este boom de las renovables, el problema del almacenamiento estaba en el centro del debate. Por ello, empezamos a analizar las oportunidades y el potencial de la energía solar en Chile y la dificultad que representaba la intermitencia del servicio, ya que no es una energía que pueda estar disponible las 24 horas del día", comenta Juan Andrés Camus, co fundador y gerente general de Valhalla.

Fue así como comenzaron a desarrollar la idea de una solución que complementara un parque solar con un sistema de bombeo, similar a una central térmica de tamaño medio. Esto, permitiría generar energía 24/7.

Proyectos complementarios

Espejo de Tarapacá, el proyecto inicial de Valhalla -ubicado a 100 kilómetros al sur de Iquique-, es una central hidráulica de bombeo de 300 MW que opera con agua de mar. Se trata de un sistema de almacenamiento de electricidad que permite compensar la intermitencia de las Energías Renovables no Convencionales (ERNC) con un mínimo impacto medioambiental, ya que aprovecha la geografía natural del desierto.

Y a 60 kilómetros al sur de Iquique se emplaza el segundo proyecto, Cielos de Tarapacá, una planta solar fototovoltaica de 600 MW que complementa la central de bombeo.

"La idea es implementar una central hidráulica de bombeo que se adecúa de manera óptima a la geografía del Desierto de Atacama. Se trata de dos reservorios, el mar como depósito inferior y concavidades naturales, o grandes piscinas, como superior, por lo tanto, no hay que construir represas, lo que permite levantar una central a muy bajo costo. Esto combinado con la generación solar permite ofrecer el servicio 24/7 desde recursos naturales, reduciendo los costos", explica Camus.

Por su parte, Francisco Torrealba, co fundador y gerente de Estrategia de Valhalla, precisa, a modo de comparación, que la energía producida por esta central es equivalente al consumo de Arica, Iquique y Antofagasta.

Añade que hoy están cerrando las licitaciones de contratos relacionados con equipos y obras subterráneas, con la meta de iniciar la construcción durante el primer semestre de 2017 y comenzar a operar en 2020.
Además, se encuentran en un proceso de levantamiento de capital, tras realizar dos rondas de inversión y recibir financiamiento de inversionistas como Wenceslao Casares, Felipe Valdés y Juan Andrés Camus, padre, quien realizó la primera inversión en Valhalla. Esto, permitió costear un estudio inicial de ingeniería por un monto de US$ 150 mil. A la fecha, han recaudado cerca de US$ 25 millones.

Proyecciones

Si bien la construcción del proyecto aún no comienza, los fundadores de Valhalla señalan que han despertado el interés a nivel internacional. No obstante, quieren evaluar el funcionamiento de esta infraestructura antes de comenzar otro desarrollo.

En este sentido, Camus plantea que "se pueden diseñar tan grandes como se quiera. Lo relevante es la capacidad de almacenamiento que tengas. La gran ventaja del norte de Chile es que puedes almacenar en estas concavidades naturales, es decir, tienes tanta agua que si se cae el sistema puedes generar 10 días continuos de energía sin parar".

Torrealba destaca, en tanto, que la materialización de este proyecto, tendrá importantes beneficios en el sector domiciliario e industrial del norte del país.

"Las fallas de energía en el norte son muy seguidas. La central hidráulica provee de mayores niveles de seguridad al sistema y por lo tanto, de respaldo del servicio", subraya el ejecutivo, quien añade que otra de las claves del proceso, ha sido el trabajo con la comunidad de la Caleta San Marcos.

"Hemos tenido la visión de cómo hacer las cosas bien con las comunidades y aportar a la matriz energética del futuro del país desde las energías renovables. Ello, sin dejar de ser competitivos en el mercado, lo que se demostró en la última licitación", concluye Torrealba.

Levita Magnetics quiere modificar la cirugía laparoscópica desde Silicon Valley

Hace cuatro años Alberto Rodríguez-Navarro, médico cirujano de profesión, dejó de lado 10 años de experiencia en el sistema de salud público chileno para desarrollar una innovadora tecnología que busca dar mayor precisión a los procedimientos quirúrgicos y disminuir las cicatrices en los pacientes.

De esta forma, en 2012 nació Levita Magnetics, creadora de un dispositivo en base a imanes que utiliza la retracción magnética para facilitar el acceso y visualización en la cirugía laparoscópica con el objetivo de disminuir el dolor postoperatorio, mejorar la cicatrización, y reducir el tiempo de recuperación de los pacientes.

"Me di cuenta que había espacio para mejorar los procedimientos. Con mi padre, que es ingeniero mecánico, iniciamos esta aventura y en el camino nos dimos cuenta que la tecnología en base al uso de campos magnéticos tenía mucho potencial para esta área", comenta Alberto Rodríguez-Navarro, fundador y president and CEO, de Levita Magnetics.

Pruebas en EEUU

"Nuestro último logro fue conseguir la aprobación de la Food and Drug Administration FDA, para utilizar la tecnología en Estados Unidos y gracias a esto ya estamos trabajando con reconocidos médicos quienes están validando el desarrollo en pacientes", destaca Rodríguez-Navarro.

El fundador precisa que esta aprobación se basó en un ensayo clínico realizado en tres hospitales públicos chilenos. "Los datos generados por ese estudio fueron aceptados por la FDA, lo que es un hito importante, porque estamos demostrando que se puede hacer investigación de primer nivel en Chile y tener un reconocimiento de carácter internacional", sostiene.

Por ello, actualmente están enfocados en demostrar la utilidad y beneficios de esta tecnología en los pacientes. No obstante, señala que este proceso de adopción es lento en comparación con otras industrias.
Respecto de los beneficios, indica que "el objetivo es tener un impacto a nivel mundial y cambiar la manera en que la cirugía se hace a nivel global. Esta tecnología permite realizar un mejor procedimiento, con menos incisiones, lo que se traduce en menos dolor para los pacientes y menos cicatrices. Además, se reduce el tiempo de recuperación de los pacientes quienes pueden regresar antes a sus actividades, lo que implica ahorros importantes para el sistema de salud".

Aportes chilenos

El médico y empresario agrega que una de las claves del avance de la firma ha sido combinar los aportes económicos chilenos con el capital humano especializado de Silicon Valley.

"Hay una mayor sensación de urgencia en comparación con Chile, donde una buena idea puede perderse si no se logra su desarrollo o si no cuentas con profesionales especializados en el área. Ese es un desafío en el ecosistema chileno, se requiere con urgencia generar capacitación en este campo", advierte.

Si bien, el equipo de Levita Magnetics se encuentra instalado en Silicon Valley, el financiamiento proviene mayoritariamente de Chile. A la fecha, han levantado más de US$ 10 millones, siendo el principal inversionista el fondo Aurus. Además, han conseguido recursos de inversionistas privados y el apoyo de Corfo.

"No es tradicional en el área de la medicina que el capital sea chileno. En general, los países emergentes o latinoamericanos no financian este tipo de desarrollos tecnológicos, pero nuestra empresa ha sido capaz de crear un producto con reconocimiento internacional con aportes principalmente chilenos", señala.
Añade que Levita Magnetics ha sido muy eficiente en el uso de recursos, para lo cual han apalancado las capacidades de Chile y han sido "creativos" en su uso.

"Como firma hemos gastado el equivalente a un tercio de lo que habría utilizado una empresa convencional de Silicon Valley", estima Rodríguez-Navarro.

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