Tecnología

Vendió su startup por US$ 1.000 millones y busca cambiar la educación

Hace cinco años vendió su emprendimiento a Microsoft. Hadi Partovi y su hermano gemelo Ali, pensaron en retirarse, pero en vez de eso quieren cambiar la educación a través de la programación. Y ya están en Chile.

Por: Franco Vera | Publicado: Martes 16 de octubre de 2018 a las 04:00 hrs.
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Hadi Partovi (Teherán, 46 años) creció en el entorno de la guerra entre Irán e Irak, en un barrio de Teherán que era bombardeado cada noche. En medio de la destrucción de la calle no había mucho que hacer, por lo que sus padres (un profesor y una licenciada en ciencias de la computación) le regalaron a él y a su hermano gemelo Ali, un computador Commodore 64, para que se entretuvieran programando sus propios juegos.

Imagen foto_00000004"Aprendí que programando podía crear cualquier cosa que quiera. Y en una vida de guerra podía escapar y realizar mis sueños, a través de ese computador (...) La primera vez hice un programa muy simple, que generaba la palabra "Hola" y después la computadora podía repetir: "Hola, hola, hola".

Así partió la carrera de programadores de los Partovi, quienes a mediados de los '80, con 11 años de edad, escaparon de la guerra hacia Estados Unidos junto a sus padres. Ahí rearmaron su vida y Hadi comenzó a trabajar, con 14 años, como programador. "Me contrataban empresas que querían pagar muy poco por la mano de obra. Para ellos era barato y para mí, mucho dinero", recuerda sonriendo.

Con esos ingresos Hadi se pagó el colegio y la universidad. Tenía buenas calificaciones y entró a Harvard a estudiar Ciencias de la Computación. "Hasta la universidad aprendí solo, sin profesor, sin cursos. Sólo con mis papás y libros, pero sin un programa ni una dirección".

Al salir de Harvard, trabajó en Microsoft como programador y al año ya era gerente de programadores, llegando a ser jefe del navegador Internet Explorer en los '90. Pero dejó esa empresa para realizar un exitoso negocio con su hermano: Tellme Networks, un programa de reconocimiento de voz, que luego vendieron a Microsoft por casi US$ 1.000 millones.

Con ese capital en el bolsillo, se retiró. "Tenía suficiente para vivir sin trabajar, aunque me aburrí después de unos años sin hacer nada (ríe). Entonces pensé que quería hacer algo para cambiar el mundo. Como inmigrante iraní, llegué a Estados Unidos sin dinero y luego, con menos de 40 años podía vivir sin trabajar, gracias a la oportunidad que me dio mi capacidad de programar. Y pensé que todos los niños debían tener una oportunidad similar". Así nació Code.org, entidad sin fines de lucro reconocida por organizar 'La hora de la programación', pero que más bien es una entidad que busca cambiar el currículum de la educación del mundo, apoyando a escuelas, profesores y gobiernos para que los niños aprendan a programar desde pequeños.

Diversidad decodificada

Hoy el 30% de las escuelas de Estados Unidos usan los cursos de Code.org y llegan a casi el 70% de los estudiantes de entre 10 y 11 años de ese país. "Tenemos diversidad. Niños y niñas en proporciones casi iguales y un 50% de estudiantes afroamericanos o hispanos. Entonces podemos resolver el problema de diversidad en computación y tecnología", comenta entusiasmado, y convencido de que si se parte temprano, con educación se pueden eliminar estereotipos, como que a las mujeres no les gusta programar. El 45% de sus estudiantes son mujeres y en el mundo tienen 15 millones de niñas aprendiendo sus métodos. Mucho, considerando que hoy en todo el mundo hay sólo 1 millón de programadoras trabajando.

"Nuestros cursos son para todas las edades y los niños pueden empezar con 5 años. No deben saber leer o escribir. Y es muy genial y divertido también. La mayoría de las escuelas hoy enseña a memorizar, pero los estudiantes prefieren la creatividad", comenta el iraní.

Hoy Hadi tiene 3 hijos de 5, 9 y 11 años. Los 3 programan, aunque no los deja jugar en el celular o en el computador. Le teme a la adicción al juego en esas tecnologías. Pero sí los deja programar y crear sus propios juegos. "La gente no sabe que programar es divertido, porque crear es divertido", concluye Hadi.

Colegios chilenos

La semana pasada, Code.org y la fundación local Kodea, firmaron un acuerdo con el gobierno para usar el currículum de Code y sus métodos de enseñar a los profesores en colegios públicos y privados de Chile. Todos los colegios que se quieran sumar y que quieran mandar profesores al entrenamiento pueden hacerlo. El foco inicial de los próximos tres años es de 1° a 6° básico, a profesores de tecnología. Kodea partirá con un piloto con 120 profesores de 65 colegios. Pero acá nada es obligatorio. Son los colegios los que tienen que querer entrenar a sus profesores.

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