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"La Dieta de los Economistas": ¿Puede Wall Street solucionar la crisis mundial de sobrepeso?

Para los autores, el problema de la obesidad no se resuelve con más información nutricional en los empaques de la comida, sino introduciendo principios económicos como la oferta y la demanda en los hábitos alimenticios.

Por: Diario Financiero Online | Publicado: Miércoles 3 de enero de 2018 a las 16:29 hrs.
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En la mayoría de las librerías de todo el mundo existe hoy una amplia y creciente sección dedicada a las dietas y la alimentación saludable, que abordan el tema desde diversas perspectivas, desde la “dieta paleolítica”, basada en lo que comían nuestros ancestros, hasta la de la luna, que se enfoca en las fases de nuestro satélite natural.

Por eso no es raro que ahora el problema del sobrepeso haya sido analizado también desde un enfoque diferente, el de la economía. Utilizando conceptos como la ley de la oferta y la demanda, balances de presupuesto y escasez, más propios de un banco de inversión o un departamento de finanzas, dos economistas intentan ahora encontrar respuestas a un dilema que angustia a millones de personas y complica a las autoridades de salud en todo el mundo.

Chris Payne y Rob Barnett se conocieron cuando trabajaban como economistas para la agencia de noticias Bloomberg. En esa época, ambos compartían varias cosas en común. Pero más allá de los agotadores horarios laborales, el elevado nivel de estrés, y las numerosas cenas de trabajo, estaban unidos además por su problema de obesidad.

Cuando finalmente decidieron buscar una solución a sus dificultades, recurrieron a lo que más conocían, y así surgió “La Dieta de los Economistas”, un libro que utiliza principios de la economía conductual para ayudar a perder peso. “Hay que reconocer que el principal problema es la abundancia. Esto un problema económico”, señaló Payne en una entrevista con la cadena CNBC.

Escasez y abundancia

Para el coautor del libro, la gente no necesita más información nutricional en los empaques de los alimentos, porque ya sabe qué cosas son saludables y cuáles no. Lo que requiere es darse cuenta de que el mundo ha vivido una revolución en el procesamiento de alimentos que comenzó en los años ’70, y que las mejoras en las condiciones de almacenamiento, entre otros factores, produjeron una caída en los precios y un drástico aumento en la oferta.

“Los alimentos se han vuelto tan abundantes que tenemos que comportarnos como si fueran escasos. Las personas deben autoimponerse una austeridad alimentaria que es básicamente escasez. Hay que cambiar el comportamiento y ahí es donde entra la economía conductual”, explicó el experto.

El principal consejo del libro es pesarse todas las mañanas para conectar el comportamiento con el peso. "Si no se puede medir, no se puede manejar, es como la gente que invierte en acciones. Tiene que conocer los precios", recalca Payne.

Un segundo gran consejo que plantea el libro es manejar nuestro consumo de calorías como se se tratara de un presupuesto. “Tenemos un presupuesto, se tiene que pensar que si se tiene un gran almuerzo, hay que saltarse la cena. Si se quiere ahorrar para el futuro hay que pensar en qué se está gastando. Como economista hay que pensar en los beneficios ahora y en los costos futuros”, concluyó Paine.

 

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