Revolucionaria terapia inmune marca hito histórico en tratamiento contra cáncer de mamas

Una terapia experimental que extrae y multiplica poderosas células del sistema inmune desde el interior de los tumores erradicó el cáncer de mama de una paciente, un hito científico que podría conducir a nuevas formas de tratar tumores malignos que han resistido todos los demás tratamientos.

Los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos administraron el tratamiento experimental a una mujer de 49 años a quien reapareció el cáncer después de una década en remisión. A la paciente le crecían tumores del tamaño de una pelota de tenis en el hígado y a través de la pared torácica. A pesar de ser sometida a siete tipos de quimioterapia y terapia hormonal, la enfermedad siguió avanzando.

Por medio de una biopsia, los investigadores extrajeron células producidas por el sistema inmune desde dentro de los tumores, pero en cantidades demasiado pequeñas para ayudar a la paciente por sí solas. Produjeron copias de las células en el laboratorio y las multiplicaron en miles de millones durante un período de semanas. Luego fueron introducidas nuevamente a la paciente.

Dos años y medio después de recibir las nuevas células, la mujer no tiene cáncer. El método, aunque se encuentra en una etapa temprana, también redujo tumores difíciles de tratar en otros seis pacientes que padecían cánceres de colon y cuello uterino, dijo Steven Rosenberg, jefe de cirugía del Instituto Nacional del Cáncer, donde se realiza el estudio.

"Están atacando sus propios cánceres", dijo Rosenberg en una entrevista. "Es tan personalizado como puede ser un tratamiento. Estamos creando un nuevo medicamento para cada paciente, dirigido a las mutaciones únicas en el cáncer de ese mismo paciente".

Los resultados fueron publicados el lunes en la revista científica Nature Medicine.

Acuerdo con Gilead

La técnica atrajo el interés de Gilead Sciences, cuya división Kite firmó un acuerdo de desarrollo para la terapia experimental, dijo Rosenberg. Hasta ahora, los investigadores han tratado a 40 pacientes, todos con tipos de tumores que representan el 80% de las muertes por cáncer, según Rosenberg. Siete han respondido a la terapia.

Tomó aproximadamente ocho semanas crear la terapia para la paciente con cáncer de mama. Seis semanas después de recibirla, la cantidad de cáncer en su cuerpo se había reducido a la mitad. Dos años y medio más tarde, todos los signos de cáncer desaparecieron.

El campo de la inmunoterapia ha visto grandes avances en el último año, entre ellos la aprobación de dos de los llamados tratamientos CAR-T de Gilead y Novartis que extraen células T de la sangre de un paciente y las rediseñan para reconocer tumores malignos. Las farmacéuticas han tenido menos éxito usando esa técnica en tumores sólidos extendidos.

Dentro del tumor

El equipo de Rosenberg toma un rumbo diferente. Los investigadores aíslan las células T que produce cada paciente en respuesta a mutaciones únicas que estimulan el desarrollo de su cáncer.

Cantidades mínimas de estas células T naturales se infiltran en el tumor, aunque no están presentes en cantidades lo suficientemente altas como para combatir el cáncer que crece, dijo Rosenberg.

Después de extraer los linfocitos que infiltran los tumores de una biopsia, su equipo puede multiplicar las células y colocar miles de millones de ellas nuevamente en el paciente.

El grupo está mejorando la identificación de las células T que pueden atacar los tumores y actualmente encuentran tres veces más de estas células en muestras que incluso hace tres meses, dijo Rosenberg.

Todavía hay un largo camino por recorrer, dijo, pero es un enfoque que no es específico para cierto tipo de cáncer, lo que significa que podría evolucionar hacia una terapia efectiva para muchas formas de la enfermedad, dijo.

"Parte de la emoción es porque todos los cánceres contienen mutaciones, es una técnica que podría aplicarse potencialmente a cualquier tipo de tumor", dijo Rosenberg. "Abre la puerta al tratamiento de casi cualquier tipo de cáncer".