Cuando Ive dejó Apple, el CEO Tim Cook planteó la idea de que ambas partes seguirían colaborando. Pero nunca llegaron a lanzar un producto juntos tras la salida de Ive. Y ahora, el diseñador se embarca en una nueva colaboración con Sam Altman, a quien calificó como un “visionario poco común”.
Jobs alguna vez describió a Ive como su “compañero espiritual”, y este nuevo capítulo, en el que diseña productos tecnológicos para una empresa rival, podría interpretarse como una mala señal para Apple, una compañía que ya enfrenta dificultades para competir en el terreno de la inteligencia artificial. En la entrevista, Altman aseguró que Jobs estaría “malditamente orgulloso” del último paso de Ive.
OpenAI va a crear un producto con un nivel de calidad que “nunca antes se ha visto en el hardware de consumo”, dijo Altman. “La inteligencia artificial representa un salto tan grande en lo que las personas pueden hacer, que necesita una nueva forma de dispositivo informático para aprovechar todo su potencial”, añadió.
Las acciones de Apple cayeron hasta un 2,3% en Nueva York este miércoles. Hasta el cierre del martes, acumulaban una baja de 17% en lo que va del año.
El acuerdo
Como parte del acuerdo, OpenAI pagará US$ 5.000 millones en acciones por io. El resto de los casi US$ 6.500 millones proviene de una alianza alcanzada en el cuarto trimestre del año pasado, mediante la cual OpenAI adquirió una participación del 23% en la startup.
Por separado, el fondo de startups de OpenAI también invirtió en la compañía de Ive en ese momento. La filántropa multimillonaria Laurene Powell Jobs también respalda a io a través de su firma, Emerson Collective. Otros inversionistas incluyen Sutter Hill Ventures, Thrive Capital, Maverick Ventures y SV Angel. OpenAI aclaró que Sam Altman no tiene participación accionaria en io.
Se espera que el acuerdo se complete durante el verano, sujeto a aprobaciones regulatorias. La adquisición de io le entregará a OpenAI un equipo de unas 55 personas, entre ingenieros de hardware, desarrolladores de software y expertos en manufactura, quienes trabajarán en lo que Ive y Altman anticipan será una familia de dispositivos. Ambos ejecutivos ya llevaban alrededor de dos años explorando ideas iniciales, comentaron.
Más allá del smartphone
La dupla espera que su primer dispositivo sea un producto verdaderamente novedoso. “Las personas tienen apetito por algo nuevo, lo que refleja una especie de incomodidad con lo que tenemos actualmente”, dijo Ive, en referencia a los productos disponibles hoy. Se espera que los primeros dispositivos diseñados por Ive y Altman debuten en 2026.
Tras dejar Apple hace seis años, Ive fundó LoveFrom, un colectivo de diseñadores e ingenieros. Su equipo incluye veteranos de las áreas de hardware y software de Apple, además de amigos y colaboradores cercanos a Ive.
Luego, en 2024, cofundó io junto a extrabajadores de Apple: Scott Cannon, Evans Hankey y Tang Tan. Hankey fue la sucesora de Ive en Apple y permaneció en la empresa hasta 2023, mientras que Tan lideró el diseño de productos para iPhone y Apple Watch hasta 2024. Cannon trabajó en Apple antes de cocrear la popular app de correo Mailbox, que fue adquirida por Dropbox Inc.
En io, el grupo se propuso desarrollar, diseñar e incluso fabricar una colección de productos para una era de inteligencia artificial general -el momento en que la tecnología alcance habilidades cognitivas similares a las humanas-. Ahora, el equipo continuará esa misión desde OpenAI, convirtiéndose en una amenaza para los mismos dispositivos que ellos ayudaron a crear.
Esto se suma a los desafíos que enfrenta Apple, que ha quedado rezagada frente a sus pares de Silicon Valley en materia de inteligencia artificial. La plataforma de IA de la compañía, lanzada el año pasado, carece de las capacidades de los sistemas rivales y depende en parte del chatbot ChatGPT de OpenAI para llenar sus vacíos.
Aun así, Ive y Altman no creen que el iPhone vaya a desaparecer pronto. “Así como el smartphone no hizo desaparecer al laptop, no creo que lo primero que lancemos haga desaparecer al smartphone”, dijo Altman. “Es una cosa totalmente nueva”.
“El teléfono, tal como es hoy, sigue siendo un dispositivo multipropósito extraordinario”, comentó Ive, agregando que las personas se conectarán con la inteligencia artificial de “formas completamente nuevas”.
OpenAI, fundada hace una década como una organización de investigación, se convirtió en un actor clave de la IA con el lanzamiento de ChatGPT en 2022. Su valoración se ha disparado hasta los US$ 300 mil millones, y la firma busca expandirse a través de adquisiciones. También está trabajando en otras operaciones, como la compra por US$ 3.000 millones de la startup de software de codificación con IA, Windsurf.
OpenAI también reestructuró su equipo ejecutivo este mes, nombrando a Fidji Simo, CEO de Instacart, como directora ejecutiva de la división de aplicaciones. Ella reportará directamente a Altman, permitiéndole enfocarse en la estrategia general.
Evans Hankey, quien junto a Tang Tan y Scott Cannon pasará a ser empleada de OpenAI, dijo que el debut de ChatGPT provocó una realización: la tecnología de hardware debía cambiar. “Muchos de nosotros nos miramos y dijimos: ‘Probablemente esta sea la tecnología más increíble de toda nuestra carrera’”, afirmó en una entrevista.
Aunque Ive y LoveFrom seguirán siendo independientes, asumirán el diseño de todo OpenAI, incluyendo el software. Altman contó que sus primeras conversaciones con Ive no fueron sobre hardware, sino sobre cómo mejorar la interfaz de ChatGPT.
“Estamos claramente aún en la fase terminal de la interacción con IA”, dijo Altman, de 40 años. “Todavía no hemos descubierto cuál será el equivalente de la interfaz gráfica de usuario, pero lo lograremos”.
Según Ive, LoveFrom cuenta con varios diseñadores que trabajaron en la estética de los sistemas operativos de Mac y iPhone, como Bas Ording, Mike Matas y Chris Wilson. Ellos podrían contribuir a rediseñar la app de OpenAI para una nueva generación de usuarios.
LoveFrom continuará colaborando con clientes actuales como Ferrari NV y Airbnb Inc., pero no tomará nuevos proyectos grandes. El nuevo equipo de hardware dentro de OpenAI estará bajo la supervisión de Peter Welinder, vicepresidente de producto, quien reportará a Altman.
Ive contó que conoció ChatGPT gracias a uno de sus hijos mellizos, Charlie, y que supo de inmediato que debía reunirse con Altman tras usar la herramienta. El nuevo equipo de OpenAI trabajará tanto en las oficinas actuales de OpenAI como en el espacio de trabajo que io ya tiene en Jackson Square, un barrio de San Francisco.
“Siento que mi trabajo más importante y útil está por venir”, dijo Ive, y agregó que ha estado “entrenándose” para este momento. Comparó la experiencia con la época de Apple a fines de los 90 y comienzos de los 2000, antes del iPod y el iPhone. “Estoy profundamente agradecido de que nos hayamos encontrado”.
Ive y Altman no revelaron detalles sobre los dispositivos en los que están trabajando, pero están ingresando a un mercado aún en pañales. Meta Platforms Inc., propietaria de Facebook e Instagram, es quizás la compañía más destacada en este ámbito, con sus gafas inteligentes Ray-Ban, que usan cámaras y micrófonos para ofrecer contexto sobre el entorno.
También ha habido fracasos públicos, como el Humane Ai Pin y el asistente personal Rabbit r1. “Fueron productos realmente pobres”, dijo Ive, de 58 años. “Ha habido una ausencia de nuevas formas de pensar expresadas en los productos”.
Tang Tan, quien fue pieza clave en el desarrollo de todas las versiones del iPhone dentro del equipo de hardware de Apple, señaló que el nuevo equipo no está atado a un “legado” y tendrá la oportunidad de “repensar este espacio”. Aun así, crear y lanzar un producto tomará tiempo.
“Valdrá la pena la espera”, aseguró Altman. “Es una locura lo ambicioso que es este proyecto”.