El oro subió a un nuevo máximo gracias a la demanda de refugio, ya que el dólar cayó y las acciones tecnológicas se desplomaron después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó una investigación que podría abrir un nuevo frente en la guerra comercial mundial.
El oro subió hasta un 2,7% el miércoles, superando por primera vez los US$ 3.300 la onza, superando así el récord anterior establecido el lunes. El dólar cayó a un nuevo mínimo de seis meses, ya que los operadores se vieron nuevamente afectados por una serie de titulares sobre aranceles, con Trump iniciando una investigación sobre la necesidad de imponer gravámenes a minerales críticos.
El oro redujo brevemente sus ganancias y el cobre subió luego de un informe de que China está abierta a conversaciones comerciales con Estados Unidos si nombra a una persona para representar al país y muestra respeto al controlar los comentarios despectivos, según una persona familiarizada con el pensamiento del gobierno chino.
El metal precioso ha subido un 26% este año y ha alcanzado una serie de máximos históricos a medida que la escalada de la guerra comercial crea ansiedad por una posible recesión global y los inversores luchan por tomar posiciones a largo plazo debido a la imprevisibilidad de los anuncios arancelarios de Washington.
"Me encantaría tener una libra por cada vez que alguien dijera que el oro alcanzó un máximo histórico en las últimas semanas", declaró Evy Hambro, directora global de inversión temática y sectorial de Blackrock Inc., en Bloomberg Television. "El mercado del oro está prosperando en este período de incertidumbre, pero las bases son muy tangibles y reales".
Los principales bancos se mantienen optimistas sobre las perspectivas del oro en los próximos trimestres, a medida que los inversores aumentan sus tenencias en fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por oro y los bancos centrales siguen acumulando el metal. Goldman Sachs Group Inc. pronostica que los precios subirán hasta los 4.000 dólares por onza a mediados de 2026.
El gobierno estadounidense también anunció esta semana investigaciones sobre las importaciones de semiconductores y productos farmacéuticos, tras imponer aranceles sectoriales al acero y el aluminio, los automóviles y las autopartes. También afirmó estar negociando con decenas de otros socios comerciales para reducir las barreras comerciales a cambio de una exención de los aranceles más altos.
“La lucha de poder entre los principales países continuará”, afirmó Luchen Wang, analista de Galaxy Futures Co. con sede en Shanghái. “El atractivo del oro como activo refugio implica que es más probable que suba que baje a corto y mediano plazo”.
Los operadores también apuestan a que la Reserva Federal recortará al menos tres tipos de interés este año. La flexibilización monetaria, en general, es positiva para el metal precioso.
El oro subió un 2,4%, hasta los US$ 3.308,04 la onza, a las 10:26 a. m., hora de Londres, tras alcanzar previamente un récord de US$ 3.317,75. El índice Bloomberg Dollar Spot cayó un 0,5%. La plata subió, mientras que el platino y el paladio se mantuvieron prácticamente sin cambios.