Under Armour Inc. reportó ventas que superaron las expectativas de Wall Street, impulsando la apuesta por la recuperación de la marca de ropa deportiva. Los ingresos de la compañía en el cuarto trimestre fiscal cayeron un 11%, hasta US$ 1.200 millones, mientras que los analistas esperaban, en promedio, un descenso del 13%.
Las acciones de Under Armour subían un 2,4% en las primeras operaciones del martes, cuyo valor había caído un 25% este año hasta el cierre del lunes.
El director ejecutivo de la firma, Kevin Plank, está intentando dar un giro a la empresa que fundó tras regresar al cargo el año pasado para reestructurar el negocio. Esto se ha visto dificultado por el debilitamiento de la confianza del consumidor y la guerra comercial del presidente estadounidense Donald Trump.
La compañía espera que los ingresos caigan entre un 4% y un 5% en el próximo trimestre, peor que la caída del 1,7% prevista por los analistas. La compañía no proporcionó proyecciones para todo el año, citando "impactos potenciales relacionados con la demanda y los costos de los aranceles".
Hasta el momento, Under Armour ha tenido poca exposición a los aranceles de Trump. La compañía ha dicho que obtiene aproximadamente el 3% de los productos importados a EEUU de China. Cabe recordar que el mes pasado, EEUU impuso al país asiático aranceles de hasta el 145%, pero planea reducir esos gravámenes esta semana tras haber llegado a una tregua.
La empresa, que fue una de las que pidió a la Casa Blanca a principios de mes que eximiera al calzado de los aranceles, adquiere la mayor parte de sus productos en países como Vietnam, Indonesia, Jordania y Camboya. Todos ellos podrían ver incrementados los gravámenes estadounidenses en julio, cuando finalice una pausa de 90 días en las negociaciones comerciales.
Plank ha estado reduciendo los descuentos y el inventario, mientras se centra en sus productos principales e impulsa sus estrategias de marketing. En marzo, Under Armour cerró un codiciado acuerdo de licencia con la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tras un paréntesis de cinco años.