Macro

Baja del dólar pone en alerta a exportadores y abre debate sobre nivel de equilibrio

El ministro de Economía, Jorge Rodríguez, dijo que el tema debiera “ocupar la atención del Banco Central, Hacienda y el nuevo gobierno”.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Jueves 4 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
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La baja del dólar en el mercado local desde hace algunas semanas encendió las alarmas entre los exportadores. Pese a que ayer la divisa cerró sin mayores cambios respecto a la jornada previa -terminando en $ 607,1-, la cercanía a la barrera de los $ 600 llevó a que la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), expresara su preocupación ante el menor retorno que esto implica para el sector.

“El tipo de cambio se encuentra un poco por debajo del valor que permite una rentabilidad normal en la industria frutícola, pero los envíos de la temporada estival recién comienzan y resta mucho aún por saber cómo le irá al sector”, planteó su presidente, Ronald Bown.

Ante el escenario de incertidumbre, el dirigente indicó que la industria se mantendrá atenta a la decisión que tome el Banco Central en su siguiente reunión de política monetaria. En concreto, espera que el ente rector decida bajar la tasa del actual 2,5% a 2% “como ya ha quedado de manifiesto en las minutas del Consejo que es la visión de algunos de sus miembros”.

Desde el gobierno también se sumaron a la inquietud por la baja del dólar. El ministro de Economía, Jorge Rodríguez, expresó que el tema “debiera ocupar la atención del Banco Central, del Ministerio de Hacienda y obviamente del equipo económico del nuevo gobierno”. “Me preocupa que no estemos 100% preparados para ayudar a las otras exportaciones que son las que nos defienden cuando el cobre está malo”, dijo y reiteró la posibilidad analizar el uso de herramientas para “evitar que el dólar sea tan volátil”.

¿En equilibrio?

Con las expectativas en torno al crecimiento económico y la inversión, el precio del cobre y variables internacionales como el diferencial de tasas con Estados Unidos, el consenso de los economistas cree que el dólar debería estar más apreciado, pero no hay acuerdo sobre un nivel específico. En Asoex lo sitúan en torno a los $ 630.

Para la economista senior de BCI Estudios, Francisca Pérez, debería ubicarse más cerca de $ 620, lo que no ha sido posible debido a la fuerte entrada de flujos y un precio del cobre “que se encuentra sobre valorado debido a una fuerte apuesta de agentes especuladores a favor del commodities”.

Desde Santander creen que con un PIB de 2,8% este año, el peso debería estar por lo menos un 5% más depreciado, mientras que desde un punto de vista de mercado, “un precio más justo estaría en torno a los niveles de $ 615 - $ 620”.

El estratega Jefe de Mercados de la Banca Mayorista Global de Santander, Juan Pablo Cabrera, estima que el dólar seguirá bajo “por algún tiempo más”, ya que normalmente los fundamentos macroeconómicos “tardan en prevalecer en el mercado cambiario”.

Para BBVA un tipo de cambio nominal de equilibrio se encontraría entre $ 650 y $ 690. Esto, llevado a términos reales, implica un valor justo entre 95 y 100 puntos. Hoy se ubica en 88 puntos.

Como explica el economista de la entidad, Waldo Riveras, el tipo de cambio estaría desalineado con sus fundamentos de corto plazo que se refleja en los valores actuales, ya que las variaciones recientes del precio del cobre, del dólar y las tasas de interés “no permiten explicar un dólar llegando a $ 600”. “Parece haber un excesivo premio en favor del peso chileno”, sentencia.

El economista jefe de Scotiabank, Benjamín Sierra, es algo más cauto y cree que se debe determinar si estamos frente a un efecto transitorio o un ajuste estructural en el tipo de cambio.

En su opinión, para hablar de un nuevo escenario el precio del cobre se debe mantener en torno o algo por encima de los niveles actuales en forma permanente y se debe lograr impulsar los proyectos de inversión en el corto plazo.

“Ese destrabe puede generar un flujo importante de dólares por un tiempo prolongado y como se han acumulado por bastante tiempo eso podría anticipar un cambio estructural”, sostiene Sierra.

Frente a la posibilidad de acudir a alguna herramienta para controlar la volatilidad del dólar, Pérez es tajante: Chile necesita un tipo de cambio flexible o, de lo contrario, “podría haber consecuencias en la cuenta corriente, inflación y entrada de capitales”.

En BBVA concuerdan con la Asoex y ven posibilidad de acción por parte del Banco Central, con recortes en la TPM, intervenciones verbales y en último caso -y poco probables- las intervenciones cambiarias o compras de dólares.


Respiro temporal en EEUU, pero analistas mantienen visión bajista

El dólar detuvo su caída ayer, tras cinco jornadas de retrocesos -su racha más larga de pérdidas desde septiembretras datos de manufacturas y construcción que estuvieron más sólidos de lo esperado en Estados Unidos. La divulgación de las minutas de la reunión de política monetaria de diciembre de la Reserva Federal, que mostraron que la mayoría de los miembros del banco central está a favor de un alza gradual de las tasas de interés, dio un nuevo impulso a la divisa. El Índice Dólar subió hasta 0,33%.

Pero a pesar de la buena jornada, los analistas siguen escépticos sobre las perspectivas de corto plazo del dólar, destacando que las alzas de tasas ya han sido incorporadas a precios. Algunos incluso dijeron a Reuters que una modesta inflación en EEUU podría alentar a la Fed a moderar su incremento de tasas.

"Podría ser difícil para el dólar sostener las ganancias, a menos que haya un alza significativa en la inflación", aseguró a Reuters Joe Manimbo, analista de mercado senior de Western Union Business Solutions.

Las expectativas de mayores tasas, lo que generalmente atrae a los inversionistas hacia los mercados estadounidenses, "ya no es una garantía" de una fortaleza del dólar, afirmó a Financial Times Viraj Patel, estratega de monedas de ING.

En el pronóstico también juega un rol relevante la situación política en EEUU. "Hay una multitud de factores para nuestra visión ampliamente bajista para el dólar: los ambiguos efectos económicos y de repatriación de la reforma tributaria republicana, un escenario político agitado en EEUU antes de las elecciones de mitad de período de noviembre y mejores oportunidades de inversión favorables fuera de EEUU", explicó Patel.

Otro viento en contra para el dólar es una desaceleración en la demanda en el mercado de préstamos interbancarios por financiamiento en dólares, aportó Michael Sneyd de BNP Paribas. A medida que se cierra el año, los prestamistas europeos compran dólares para pulir sus balances, colocando presión al alza sobre la divisa frente al euro. Pero esa tendencia se revirtió este año, dijo.

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