Mark Zuckerberg, el presidente ejecutivo de Meta Platforms, subió al estrado este lunes a declarar en un juicio en Washington por acusaciones de las autoridades antimonopolio estadounidenses de que la empresa gastó miles de millones de dólares en adquirir Instagram y WhatsApp para eliminar a la competencia de Facebook.
En ese entonces, hace cerca de una década, Facebook enfrentaba dificultades para adaptar su servicio a los dispositivos móviles, dice la Comisión Federal de Comercio (FTC, sigla en inglés). La autoridad ahora pretende obligar a Meta a reestructurar o vender partes de su negocio, incluidos Instagram y WhatsApp.
Zuckerberg fue llamado a declarar como el primer testigo del caso de la FTC y en su testimonio aseguró que las redes sociales de su empresa no se limitan a los amigos o familiares. Permitir que las personas se conecten "sigue siendo una de nuestras prioridades", afirmó, pero "siempre hemos sido un servicio que permite descubrir y aprender sobre lo que sucede en el mundo", agregó, apuntando al debate sobre cuál es la verdadera naturaleza de su negocio.
El caso supone una amenaza existencial para Meta, que según algunas estimaciones obtiene aproximadamente la mitad de sus ingresos publicitarios en EEUU de Instagram, al tiempo que pone a prueba las promesas del nuevo Gobierno de Trump de enfrentarse a las grandes tecnológicas.
Pero Meta se ha ido acercado continuamente a Trump desde su elección, cambiando las políticas de moderación de contenidos que, según los republicanos, equivalían a censura, y donando un US$ 1 millón a la ceremonia de toma de posesión. Zuckerberg también ha visitado la Casa Blanca en varias veces en las últimas semanas.
Argumentos de las partes
El abogado de la FTC, Daniel Matheson, dijo en una declaración inicial que los acuerdos "establecieron barreras de entrada que durante más de una década protegieron el dominio de Meta" (...) "Los consumidores no tienen alternativas razonables a las que puedan recurrir", dijo.
La FTC afirma que Meta tiene el monopolio de las plataformas utilizadas para compartir contenidos con amigos y familiares, donde sus principales competidores en Estados Unidos son Snapchat de Snap y MeWe, una pequeña aplicación de redes sociales centrada en la privacidad lanzada en 2016.
El abogado de Meta, Mark Hansen, dijo en el juicio que la FTC ignora que hoy en día la gente comparte mucho menos con amigos y familiares en las redes sociales, y que los usuarios de Instagram y Facebook pasan la mayor parte de su tiempo viendo videos cortos a través de funciones inspiradas en TikTok. "Este caso es una mezcla de teorías de la FTC en guerra con los hechos y con la ley", dijo.
Meta ha argumentado que sus compras de Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014 han beneficiado a los usuarios, y que las declaraciones pasadas de Zuckerberg ya no son relevantes en medio de la competencia con TikTok de ByteDance, YouTube de Google y la aplicación de mensajería de Apple.
Pero para la FTC, las plataformas en las que los usuarios difunden contenidos a desconocidos basándose en intereses compartidos, como X, TikTok, YouTube y Reddit, no son intercambiables. Amazon, Apple y Google, de Alphabet, también se enfrentan demandas antimonopolio por parte de las autoridades estadounidenses.